Los estorninos vuelven a la carga en los jardines municipales de A Estrada. La presencia de estos pájaros se está dejando notar de manera especial en los últimos meses, hasta tal punto que sus excrementos están suponiendo ya un problema. Operarios municipales realizaron en la mañana de ayer una limpieza en profundidad en la zona, valiéndose de una máquina de agua a presión.
Desde hace semanas, son frecuentes las quejas de padres de menores usuarios del parque infantil de la alameda, debido a que las deposiciones de estas aves acaban sobre los elementos de juego y, por tanto, limitan su utilización. Para poner remedio a esta situación, aún siendo una solución momentánea, el Concello ordenó su limpieza para que los menores puedan disfrutar de los toboganes y columpios a la vuelta de las vacaciones.
Según confirmó ayer el edil de Obras e Servizos, Juan Constenla, la presencia de los estorninos comenzó a notarse "en estos meses de verano; hasta ahora no había esta problemática", si bien la aparición de estas aves en la alameda estradense no es novedad, obligando ya hace años al Concello a tomar medidas para tratar de ahuyentar los ejemplares. En esta línea, el concejal anunció ayer que "más adelante", se realizará una poda de los árboles para evitar que los estorninos se refugien en ellos y, consecuentemente, solucionar los problemas que su presencia acarrea.
La última, en 2013
La última poda en condiciones que el gobierno local estradense ordenó realizar en los jardines municipales fue en febrero de 2013. Entonces, los trabajos fueron encargados a una empresa especializada, que comenzó por acotar las ramas de algunas de las acacias más altas, a entre 15 y 20 metros del suelo. Intervino también en robles americanos, plataneros y fresnos, ejemplares algunos de ellos que, según se indicó entonces, llevaban unas dos decádas sin podar.
En aquella ocasión, los excrementos ensuciaban no solo el parque, sino también las aceras, especialmente la de la Avenida Benito Vigo. Ahora, y según afirmó Constenla, los estorninos se concentran en los árboles que están sobre el área de juegos, ensuciando no solo sus elementos, sino también los bancos próximos.
Las deposiciones de las aves dañan también las ramas de los árboles, que acaban pudriéndose. Los pájaros, que se concentran en las copas especialmente por la noche, generan también ruido con sus cantos, molestando tanto a los residentes en la zona como a los usuarios de los jardines. No obstante, Constenla asegura no tener constancia de quejas formales por parte de los vecinos en lo que a las molestias sonoras producidas por los animales se refiere.
