Con la llegada del verano, la recogida de basuras se convierte en un servicio prioritario por varios factores: aumento de la población en algunos municipios, por norma general, se generan más residuos en esta época del año, las temperaturas más altas obligan a realizar con mayor asiduidad el servicio y sobre todo, las fiestas veraniegas producen gran cantidad de basura durante sus actividades y verbenas. Ante esto, los concellos de Deza han decidido incrementar los servicios para hacer frente al problema, eso sí, sin aumentar la plantilla encargada de la tarea. Como solución presentan dos alternativas, o bien suben la frecuencia de recogida, en especial, en los lugares del rural, o colocan más contenedores en zonas estratégicas donde pueden haber más conflictividad.
Examinando la situación por municipios, el Concello de Lalín intenta resolver el problema, como la mayoría de ayuntamientos, haciendo más frecuentes las pasadas de los camiones de basura. En aquellas parroquias en las que hay fiesta, además de proceder a la recogida de residuos antes y después de la celebración, contactan con la comisión organizadora para saber si en cualquier caso se necesita algún contenedor a mayores. La concejala de Medio Ambiente lalinense, Celia Alonso, explica que "las numerosas fiestas en el rural hace que tengamos que incrementar los contenedores, de hecho, muchos de ellos están muy deteriorados y estamos intentando reemplazarlos". En este sentido, asegura que en los dos últimos meses ya se han cambiado un total de 80 colectores, 30 de ellos para envases ligeros, mientras que los 50 restantes de materia orgánica. La edil explica que están esperando una nueva partida para seguir colocando. "Hemos pedido 150 contenedores para poder cambiarlos por los que están en mal estado". A pesar de los esfuerzos de la administración local, este verano se han encontrado varios problemas, entre ellos la avería del camión de carga trasera, por lo que no se pudo recoger un tiempo los contenedores amarillos, que tal y como reconoció Alonso, "no presentaban buen estado". También enfatiza en el duelo con el cartón, pues en el casco urbano muchos continúan dejándolos al pie de los colectores en vez de tirarlos en su debido lugar. En el rural, por su parte, sigue la lucha por el reciclaje, "los pedáneos están implicados en que los vecinos hagan una recogida correcta, pero todavía queda mucho por hacer", asegura la edil socialista. Asimismo, indica que "todavía hay muchas alertas por residuos impropios en contenedores y es algo que hay que cambiar". Además sostiene que, "en el rural no estamos haciendo las cosas bien, y la gente debe entender que el dinero de la basura va al bolsillo de todos".
En Silleda, la recogida de basura en los meses de verano, tal y como se anunció cuando se adjudicó el servicio, el trabajo se duplica en el rural, con dos recogidas por semana de los contenedores de restos orgánicos, mientras que en el invierno esta tarea solo se realiza una vez a la semana. Por otra parte, en los lugares en los que se celebran fiestas parroquiales se recoge de manera excepcional, es decir, el camión de la basura se acerca en los días previos a los festejos y en los siguientes.
Por su parte, en Vila de Cruces, se han aumentado los contenedores en lugares clave, tales como áreas recreativas, en sitios próximos a restaurantes, y claro está, en aquellas parroquias en las que celebrarán sus fiestas. El aumento de basura es de unas dos toneladas por día, "durante el año recogemos unas cinco toneladas diarias, en este mes, cuando se produce la mayor subida, se llegan a recoger siete por día", reconoce el concejal de Obras e Servizos, Andrés Lareu. Explica también que los dos camiones que tiene el Concello pasan todos los días, en vez de lunes, martes y miércoles como lo hacen el resto del año.
En el municipio de Rodeiro, la frecuencia de recogida de basura también aumenta en esta época del año. Al igual que la mayoría de los concellos de la zona, en aquellas parroquias en las que se celebran fiestas se realiza un servicio excepcional. El alcalde rodeirense, Luis López, reconoce que "conseguimos que la gente lleve el vidrio a un colector que tenemos ubicado en cada parroquia". También indica que hay puesto en marcha composteros y colocados contenedores amarillos, pero en éstos "todavía se encuentra mucho impropio", apunta el regidor.
El regidor de Agolada, Ramiro Varela, reconoce que en el municipio se mantienen los horarios de recogida de desechos, si bien, en aquellos lugares en donde hay festejos, es el propio ayuntamiento el que lleva los contenedores al lugar y se encarga de recogerlos al día siguiente. Asimismo, asegura que, como es normal, el viaje de recogida es un poco más largo debido al aumento de la carga.
En Dozón también han notado una acumulación mayor de residuos, principalmente en la zona del albergue. Apuntan que cuando se solicita, el Concello coloca algún contenedor más.
