"Es la segunda vez que asaltan mi puesto en diez días. Allá va el mes", se lamentaba ayer María del Carmen Ríos Verde del puesto de Pescadería Pinche en el Novo Mercado. Ella fue quien descubrió a las 6.30 horas de ayer que el Novo Mercado había sido asaltado por segunda vez. Si la pasada semana le "tocó" a ella y al puesto de La Vida Verde, en la noche del jueves al viernes de esta semana solo se salvó del asalto el único puesto del Novo Mercado cuyo acceso da íntegramente a la cristalera frontal de Waldo Álvarez Insua.

Los 8 restantes -que dan a la parte central de la plaza y a las cabezas de las dos islas constructivas de puestos- amanecieron ayer con las persianas reventadas. A alguno ni siquiera le llevaron nada. A otros, monedas: el cambio que habían dejado en la caja o escondido en lugares inverosímiles que, sin embargo, los asaltantes descubrieron. Y a todos les han hecho llegar a la conclusión de que no pueden dejar en el recinto ni un céntimo.

La mayoría de ellos denunciarán los hechos ante la Guardia Civil. Y todos le pedirán al Concello que incremente las medidas de seguridad en el Novo Mercado. Ayer personal enviado por el Concello sustituyó las cerraduras del muelle de carga que reventaron los ladrones, entre las 21.00 horas del jueves (momento en que salió del recinto Flavia Castro) y las 6.30 de ayer a las que llegó Mari Carmen Ríos.

Por otra parte, los amigos de lo ajeno también visitaron hace unos días el punto limpio para robar gasóleo.