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Yael Fiuza Souto: "En Alemania la gente normal demanda constantemente cultura"

Consiguió la plaza de trompeta en la Deustche Oper de Berlín

Yael Fiuza Souto posa delante de la fachada de la Konzerthaus de Berlín.

Yael Fiuza Souto forma parte de una de las familias de músicos más prestigiosa de Merza. El que fuera integrante de la Joven Orquesta Nacional de España entre 2010 y 2014 acaba de obtener la plaza de trompeta en la Deustche Oper de Berlín, una de los templos de la música de la capital germana.

-¿Por qué se decidió a estudiar en el Conservatorio de Zaragoza?

-Había una buena oferta de profesores y se trata de uno de los mejores sitios en España para estudiar lo que me a mi me gustaba.

-¿Cómo acabó en Berlín?

-Después de terminar en Zaragoza quería ampliar mis estudios porque en España está la cosas complicada para poder trabajar en orquestas, y no queda otra remedio que salir fuera, por desgracia. Más que buscar un profesor que me gustara o algo así, pensé en una ciudad donde hubiera mucho movimiento musical y Berlín me pareció un buen sitio. Aquí hice varias pruebas de acceso para estudiar un máster -de eso ya hace dos años- y acabo de terminarlo recientemente. Cuando me viene para aquí no tenía ni idea de alemán, así que los inicios fueron un poco duros, pero no queda otra que aprender.

-¿Qué tuvo que hacer para conseguir la plaza de trompeta en la Deustche Oper berlinesa?

-Me presenté a un concurso oposición consistente en varias rondas. Es un tipo de prueba en el que tocas para la orquesta al completo, y sus miembros tienen que votar. Las rondas son eliminatorias, y al final nos quedamos dos personas en la ronda final y gané yo con los votos de los músicos de la orquesta. Se trata de una plaza fija, pero ahora tengo un primer contrato de prueba con la orquesta, que es algo muy común en todas las buenas orquestas que existen por toda Europa. Es un contrato de un año de duración para saber si la persona funciona o no en la orquesta.

-¿Si lo supera se queda en propiedad con la plaza de trompetista de la Deustche Oper?

-Sin duda. Si consigo pasar este primer año, me quedaría con la plaza hasta que me jubilara. La orquesta es muy buena, y eso que en Berlín existen tres óperas distintas porque es la ciudad con más óperas del mundo. Está la Staatskapelle, la Komische Oper y la otra es la conocida por todos como Ópera Alemana, que es donde voy a trabajar yo de ahora en adelante.

-¿Cuál de las tres diría que es la más puntera de la ciudad?

-La verdad es que nos sabría qué decirte. Lo que sí es cierto es que la Deustche Oper es la que más programación tiene de todas ellas a lo largo del año, y eso es mucho decir en una nación como la alemana, tan vinculada a la música. También es la que más público tiene, según todas las estadísticas que se manejan en este sector.

-¿Le va a cambiar mucho la vida tras conseguir esta plaza?

-Se trata de un gran trabajo. Es como ir a la oficina, hay que ir todos los días y, además, de forma puntual. La verdad es que ahora tengo que continuar yendo porque ya estaba allí haciendo una academia orquestal con ellos, donde tengo un contrato de prácticas para tocar con ellos de vez en cuando. Con esto quiero decir que ya conozco un poco la entidad desde dentro, algo que viene muy bien.

-¿Tiene pensado volver?

-Está complicado, pero tampoco tengo ganas. La calidad de vida en España es espectacular, pero culturalmente y en oportunidades de trabajo, Alemania no tiene nada que ver. Aquí estoy a gusto, todo funciona bien y la gente normal demanda constantemente cultura y va a ver conciertos todos los días. En Alemania tienen esa tradición y sólo pasa en esta parte del mundo.

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