Los psicólogos que atendieron a la víctima de una agresión sexual múltiple, denunciada en las fiestas de Lalín en noviembre de 2012, señalaron que la joven presenta "estrés postraumático" tras los hechos, lo que habría "agravado" un Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) que ya padecía. Los sanitarios indicaron ante el tribunal de la Audiencia de Pontevedra, donde se juzga a dos jóvenes por esta supuesta violación, que la chica acudió a consulta semanas después de los hechos, lo que impediría detectar signos de violencia físicos en la exploración médica. A preguntas de las defensas sobre la veracidad de la denuncia, ante la posible exageración de parte de su relato, una psicóloga indicó que no se puede determinar que exista "una simulación" en los daños denunciados.

El juicio se retomó ayer en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con varias incidencias. No asistió una testigo, que será requerida por el tribunal para comparecer en la sala en la próxima vista, fijada para el jueves 9 de marzo. Se trata de una mujer que tampoco había acudido a la anterior citación.

El presidente de la sala, Xosé Barreiro, comunicó a las partes que se han perdido las grabaciones de seis de los testimonios recogidos, como consecuencia de un problema informático, con lo que podrían repetirse estas declaraciones si las partes lo exigen. Entre los testimonios extraviados se encuentran los de los padres de uno de los acusados y los de los dos jóvenes que ya fueron juzgados por estos hechos por un tribunal de menores.

La joven presuntamente agredida sexualmente por B.F.T. y A.G.A. -y los mencionados dos menores, ya condenados por estos hechos-, acudió al médico días después del suceso con un dolor en la vagina. Tras examinarla, dos peritos concluyeron que no presentaba ninguna lesión ni síntomas de violencia, si bien el dolor que decía sufrir podría atribuirse a una "cuestión nerviosa" y una "respuesta a un cuadro de ansiedad".

La especialista que la ha atendido desde 2014 en el Centro de Información a la Mujer (CIM) de A Estrada corroboró esta "sintomatología ansiosa", que ha motivado que hasta 2016 no haya podido dejar de tomar medicación. Añadió que ha tenido que volver a tratarse justo antes del juicio, en el que declaró a puerta cerrada y tras un biombo, por el trauma que sufre.

El caso, pues, se retomará el día 9 con la declaración de la testigo que no ha acudido a las dos últimas sesiones y pendiente de la repetición de otras comparaecencias.