Casi una semana después del inicio del fuerte temporal de lluvia y viento que azotó las comarcas, los concellos de Tabeirós-Terra de Montes hacen recuento de los daños en sus edificios públicos, realizando una estimación de los costes de reparación y tratando de programar los arreglos para intentar devolverlos a la normalidad. A Estrada, uno de los municipios más castigados, se lleva la peor parte.

Los trabajadores del Juzgado de Instancia e Instrucción Número 2 estradense conviven estos días con cubos que recogen las goteras que caen del techo en diferentes estancias, luego de que el pasado fin de semana una teja desprendida de uno de los edificios aledaños rompiese una de las uralitas del inmueble. Hay goteras en la sala de vistas, en el despacho del juez y en el cuarto del cuadro eléctrico. El aparejador municipal ya visitó las instalaciones para concretar los trabajos -que asumirá el Concello- en un edificio estrenado hace apenas unos años, en el que se encuentra también el archivo municipal y que pretendía ser una ubicación provisional para las dependencias judiciales, a espera de reubicar las dos que funcionan en A Estrada en un nuevo edificio. Por su parte, el Juzgado Número 1 estradense carece de línea telefónica en el servicio del Registro Civil.

También el Novo Mercado se vio resentido. Las planchas del falso techo se movieron por efecto del aire y hay goteras que fuentes del gobierno local achacan a la obstrucción de los canalones y a una ventana mal sellada.

Más aparatosos y cuantiosos son los desperfectos en el pabellón número 3 de la Fundación de Exposicións e Congresos, donde el viento derribó el pasado sábado la cubierta del hall de entrada, donde el techo se desplomó y cayeron las chapas, retorcidas, en el suelo. Una estampa que también se puede ver aún por la parte de atrás del pabellón. En el interior, el techo también está desplomado en varios puntos. Fuentes del gobierno local anunciaron ayer su intención de solicitar ayuda a administraciones superiores para costear el arreglo. Por el momento, se están pidiendo varios presupuestos.

La base de Emerxencias, en Toedo, es otro de los edificios dañados. La lluvias atascaron los canalones y el agua filtró al interior, sobre todo en la zona bajo las terrazas.

En los colegios también hubo anomalías. El pabellón del de Oca está inutilizado por la rotura de una uralita. En los de Codeseda, O Foxo y Pérez Viondi también hubo filtraciones, aunque no se interrumpieron las actividades. Además en el pabellón Coto Ferreiro se desprendió una plancha de la fachada lateral, ya recolocada.

Aún en la tarde de ayer seguían llegando al Concello avisos por desperfectos en los centros educativos, a los que el gobierno local espera dar respuesta con la mayor agilidad posible.

Terra de Montes

El viento arrasó los bajantes de la Casa da Xuventude de Forcarei y dañó el remate del tejado, por lo que, cuando llueve, el agua cae de golpe en la acera. En el pabellón de deportes forcaricense el desprendimiento de un panel lateral hace que entre agua en los vestuarios y en una esquina de la pista. En la nave-almacén que el Concello tiene en A Freixeira el viento dañó la cubierta y entra también el agua.

El edificio más dañado es ahora mismo el polideportivo de Soutelo de Montes, con desperfectos en la cubierta y en las bajantes que obligan a mantener paralizadas las actividades habituales.

En el instituto Chano Piñeiro la Xunta reparó el lunes una parte de la cubierta que también se dañó, mientras que en el colegio de Forcarei esperan la llegada de un maderero que retire un abeto de grandes dimensiones que cayó en el patio, donde el pasado sábado se acumularon 15 centímetros de auga debido al atascamiento de los sumideros, sucios por los restos de la vegetación próxima. En el colegio soutelano, voló un panel lateral que podrá reutilizarse y volver a ser colocado.

Los técnicos municipales visitaron el pasado martes todos los edificios públicos para realizar una valoración de los daños y "en un par de días", según la alcaldesa, Belén Cachafeiro, realizar una valoración económica de los mismos.

Por su parte, en Cerdedo el agua entró en el comedor del colegio por una fuga y en la escuela infantil el viento levantó planchas y tejas, por lo que entró agua en una de las aulas. También en el pabellón se filtró una gran cantidad de agua.