Los ayuntamientos han estado siempre sometidos al control de administraciones supramunicipales para que sus niveles de deuda se mantuviesen dentro de unos límites asumibles, pero la última normativa estatal de racionalización del gasto también incide, además de vigilar el cumplimiento de las obligaciones con los proveedores, que el pasivo financiero no se dispare. Un desequilibrio en el gasto supone que el Estado obligue a los concellos a planes de estabilidad financiera o que el remanente se priorice en amortización de deuda y no vaya a inversión. Estas medidas no gustan a los gobiernos municipales y los de las comarcas tampoco son una excepción, una vez que entienden que se ven limitadas sus competencias como administración independiente.
Los concellos de Deza y Tabeirós cerraron sus cuentas del año pasado con una deuda bancaria de 11,7 millones de euros y tres de ellos aparecen entre los 50 gallegos con más obligaciones pendientes con las entidades crediticias. En este ranking, que encabeza A Coruña capital con un pasivo de 84,3 millones, la administración lalinense está en el puesto 24 al cerrar el pasado curso con un pasivo de 4.266.000 euros. Silleda está en el puesto 35, con 2.951.000 euros, mientras que A Estrada aparece casi al final de este listado de los 50 municipios con más deuda total; en concreto ocupa la 41ª posición, con 2.634.000 euros. Si observamos la tabla de los 314 ayuntamientos de Galicia que más dinero deben a la banca, como es razonable, en los primeros puestos están capitales o ciudades. Detrás de A Coruña le sigue Santiago de Compostela, con 41,6 millones, Ferrol (26,2), Ourense (24,8) y Lugo (16,2). Más dinero adeuda Cangas do Morrazo (14,2 millones) que Viveiro (12,9) Pontevedra, (12,7), Vilagarcía de Arousa (12,7), Vigo (12,2) o Sanxenxo (10,4). En la comunidad autónoma hay 106 municipios sin obligaciones pendientes con la banca, entre los que están Rodeiro y Forcarei.
Si dejamos a un lado los volúmenes absolutos de deuda y nos ceñimos al pasivo por habitante, ahí es donde aparece Agolada como el trigésimo primero de los ayuntamientos gallegos. La estadística per cápita determina en parte el índice de endeudamiento o la capacidad que puede tener cada administración local para ir amortizando su pasivo y normalizar su economía. Los 1,1 millones que debe Agolada a los bancos suponen 439 por habitante y dentro de un presupuesto anual de solo 1,6 millones. La administración local con más pasivo por vecino es Os Blancos (Ourense), con 2.718 euros. Catoira (1.369), Xunqueira de Españedo (1.080), Porqueira (1.058) y Nogueira de Ramuín (1.037) son los cinco primeros. En este listado Silleda está en el puesto 52 (336 euros por habitante), Cerdedo (198 euros) en el 92, Dozón (149 euros) en el 107 y Vila de Cruces (42 euros), en el 184.
Si nos ceñimos a los concellos gallegos de primera categoría, Lalín es el octavo de los 22 con más pasivo bancario por vecino (213 euros), mientras que A Estrada (125 euros) aparece en el puesto 15. El listado es el siguiente: Cangas (536 euros), Santiago (435), A Coruña (345), Vilagarcía (333) Ribeira (260), Ourense (233), Narón (179), Lugo (165), Redondela (165), Pontevedra (154), Ames (135), Ponteareas (132), Culleredo (104), Cambre (100), Marín (89), Oleiros (50), Vigo (41), Carballo (34) y 2 euros por habitante debe Arteixo.
