El alcalde de Lalín, Rafael Cuiña, mantuvo ayer una reunión con los representes de la Confederación Intersindical Galega (CIG) en el comité de empresa del ayuntamiento. En esta primera toma de contacto con los delegados indicó que el grupo de gobierno tratará de "poner al día" las condiciones laborales de la plantilla municipal "de manera consensuada y con plazos".

En la reunión, calificada por el mandatario como "muy satisfactoria" quiso dejar claro que el Concello desea firmemente mejorar la situación de muchos trabajadores a los que durante años, con el silencio de Comisiones Obreras y auspiciados por el Partido Popular, se les pasaba por encima de sus derechos laborales. "Yo defiendo los derechos de los trabajadores mientras que ellos miraban hacia otro lado obviando circunstancias en las que algunos llevan 25 años en situación de una absoluta irregularidad". Esta reunión se produce tras el cruce de acusaciones del alcalde con Comisiones, del que fue defenido por representantes de la CIG.