La capital dezana amaneció ayer bajo un gélido manto de escarcha que tiznó de blanco los campos y tejados. La invernal estampa dejó mínimas en Lalín que alcanzaron los 4,6 grados bajo cero, según los registros de la estación meteorológica de Mouriscade (Vilanova). Así las bajas temperaturas ocasionaron más de un atranco a los conductores a primera hora de la mañana en los coches aparcados en la calle. Si bien, el sol y la subida del mercurio hizo derretir en pocas horas las heladas.

Una temperatura que se convirtió en la mínima registrada en la provincia y que a la par se instaura como la noche más gélida en el municipio en lo que llevamos de año. Hasta ayer las mínimas habían descendido en repetidas ocasiones hasta los -3,7 grados en Lalín pero ese era el mayor pico registrado, por ejemplo en la jornada del 16 de enero, según los registros proporcionados por Meteogalicia. Una temperatura pareja a la manejada en otras estaciones de la comarca como la de Camanzo (Vila de Cruces) que alcanzó su mínima (-1,3 grados) el pasado 16 de este mes. También en la estación de O Faro (Rodeiro) que contó con las primeras nevadas en días pasados, el mercurio no descendió de los -1,5 grados registrados también en la misma jornada del pasado martes.

Para los próximos días se aguarda una notable subida de las mínimas según arrojan las previsiones de Meteogalicia. De los -4 grados registrados en la jornada de ayer se aguarda que las mínimas pasen a situarse en los 3 grados en la jornada de hoy en la capital dezana. Una tendencia, además, que se prevé pueda mantenerse durante los próximos días en ese valor acompañado por el día de importantes claros y jornadas soleadas.