Los ganaderos de Lalín, que protestan por tercer día consecutivo ante algunas cadenas de distribución alimentaria por el bajo precio que perciben por la venta de leche en Galicia, han llevado hoy vacas a los supermercados para mostrar su preocupación por el futuro de sus explotaciones.

"Hemos llevado a las vacas a que vean a qué precio pagan su leche", indicaron representantes del sindicato UUAA que acudieron a supermercados de las cadenas Eroski y Lidl en Lalín, donde están concentrados más de un centenar de ganaderos con sus tractores.

Ante la presencia de las vacas, los responsables de los supermercados procedieron a "clausurar" las instalaciones sin que hubiera incidente alguno y sin que los animales llegaran a entrar en esos centros comerciales.

Los autores de las protestas ante las cadenas de distribución indicaron su intención de proseguir esa iniciativa, además de en Lalín, en las localidades lucenses de Vilalba, Sarria y Monforte con el objetivo de reclamar un precio justo por la venta de leche, que cubra los costes de producción de las explotaciones.