Personal de los servicios veterinarios oficiales y de los distritos forestales de Medio Rural, de los distritos ambientales de Medio Ambiente, de las oficinas agrarias comarcales, de los servicios de Prevención de Incendios y de Sanidade de toda Galicia se dieron cita ayer en la jornada formativa sobre el control de la avispa velutina impartida por la Academia Galega de Seguridade Pública (Agasp).

Los 320 asistentes tomaban el testigo, así, de la formación que ya recibieron al respecto Policía Local y Protección Civil, en el marco del Programa de Vixilancia e Control definido por la Xunta para frenar a esta especie invasora "imposible de eliminar", según admitió la directora xeral de Gandaría, Agricultura e Industrias Agroalimentarias, Belén do Campo, al abrir la sesión acompañada por el secretario xeral de la Agasp, Ramón Quiroga.

Do Campo destacó que la Xunta prioriza la seguridad de las personas en la lucha contra ese insecto que irrumpió en 2013 en la Mariña lucense y que hoy ya se ha extendido a otros ámbitos. No es la más agresiva ni tiene un veneno especialmente tóxico pero su peligrosidad radica en la gran cantidad de nidos que a veces se asientan en zonas urbanas. Cuando están a más de 30 metros de altura no suponen un riesgo aunque no se retiren de forma inmediata. Ante la presidenta del Consello Regulador Mel de Galicia, Do Campo incidió en la necesidad de mejorar la coordinación para intentar reducir los efectos nocivos sobre la producción apícola. También aludió a los esfuerzos que se están realizando para lograr el asesoramiento de entomólogos que puedan ayudar a conseguir nuevos métodos de control, más eficaces que los que ayer conocieron los asistentes a la jornada de la Agasp.

Hoy, su director xeral, Luis Menor, inaugurará una jornada sobre accidentes con múltiples víctimas.