La siniestralidad en las carreteras de las comarcas está dentro de la normalidad. Así lo establece al menos el informe sobre los puntos negros en las vías de comunicación de la provincia de la Dirección General de Tráfico (DGT). En el territorio pontevedrés el organismo estatal determina la existencia de una veintena de puntos negros por su índice de conflictividad en siniestros de circulación. Catorce de ellos corresponden a distintos tramos de la A-55 y solamente uno en la AP-9. Otros dos están localizados en los puntos kilométricos 650,8 y 111 de las carreteras nacionales 555 y 120. Otros tres puntos negros localiza Tráfico en carreteras provinciales del sur, descartando así las vías de Deza y Tabeirós-Montes por su elevado número de accidentes.
En un año en las carreteras más conflictivas de la provincia se produjeron más de un centenar de accidentes de circulación. En los mismos se vieron implicados un total de 150 vehículos. En el más aparatoso hubo 16 afectados.
