El gobierno lalinense puso como ejemplo de localidad accesible Pontevedra, también como ejemplo de núcleo que apostó por la gradual peatonalización de calles para favorecer la actividad comercial. La Diputación provincial, que ya había presentado en Lalín un proyecto sobre accesibilidad que podrían implantar los concellos, organizó ayer unas jornadas en este sentido a las que acudió el concejal de Urbanismo lalinense, Nicolás González Casares. El también teniente de alcalde calificó de interesante este foro como modelo a desarrollar en la trama urbana. Entre otros asuntos, en la jornada enmarcada dentro de la Semana Europea de la Mobilidad se profundizó en la puesta en marcha de un hábitat más accesible y un modelo de ciudad sostenible, además de abordar otras cuestiones como la accesibilidad o la seguridad vial. Casares hizo hincapié en la utilidad y el provecho de unas jornadas en las que, manifestó, surgieron muchas ideas y propuestas aplicables "al futuro modelo urbano de Lalín". También comprobó de primera mano la experiencia sobre la peatonalización desarrollada en la capital de provincia, una vez que los participantes en este foro de debate realizaron recorridos por varios puntos de la ciudad para comprobar su buen funcionamiento. "Para hacer bien las cosas hay que aprender de los que saben", apuntó Casares en relación a su experiencia en estas jornadas.

La institución provincial, por su parte, planteó la necesidad de vincular las políticas urbanísticas y de mobilidad como camino para que las ciudades estén verdaderamente concebidas para las personas. El consultor catalán Pau Avellandea apostó por "acabar con el monocultivo del automóvil en los espacios públicos". Mientras que el jefe de la Policía Local de Pontevedra, Daniel Marcelle, enfatizó en la relación armónica que existe en esta ciudad entre la calidad de vida y el tránsito de vehículos como punto clave para dinamizar la actividad económica.