El gobierno lalinense no variará el modelo de gestión del Lalín Arena, que seguirá funcionando conjuntamente con la piscina climatizada. Los tres grupos de la oposición se sumaron a una propuesta del PSOE para separar ambas instalaciones, teniendo en cuenta que los abonados de la piscina no suelen emplear otros servicios del Arena como su gimnasio, spa u otras actividades dirigidas.

Tanto el alcalde, José Crespo, como el concejal de Deportes, José Antonio Varela, defendieron la decisión de haber fusionado ambos servicios una vez que, en enero, el Arena pasó a ser gestionado por la administración local al abandonar Gaia el concurso. El debate surgió cuando se aprobaron modificaciones en las tasas del recinto como los bonos matinales -que permiten al público acceder al Arena hasta las 15 horas, una más por tanto- o un bono exclusivo para familias monoparentales. Las críticas de la oposición hacia el Lalín Arena, tanto por su coste como por su dudosa rentabilidad, no descompusieron al ejecutivo que, una vez más, se encargó de reividicar una infraestructura por la que pagó 7,15 millones de euros -solo el Lalín Arena-.

El portavoz del PSOE, Manuel González Aller, se interesó por el número de abonados de multiusos y piscina para conocer si las algo más que optimistas previsiones del grupo de gobierno de enero, de alcanzar los 1.500 socios, se estaban cumpliendo o no. Varela, que primero aseguró que por las instalaciones pasaban al día la más que respetable cifra de 2.000 personas, precisó que los abonados suman ya los 1.100. "Parece que les duele que alcanzásemos ya esta cifra", manifestó el primer edil.

"Para nosotros el Arena es un buque insignia y para vosotros, una rémora", espetó el alcalde al portavoz socialista. Crespo justificó la decisión de mantener un multiusos con piscina dentro del mismo paquete por una cuestión. Dijo que la instalación de baño como la anterior climatizada no puede funcionar en solitario con unas tarifas bajas porque no sería sostenible desde el punto de vista económico. Puso como ejemplo casos como el de Chantada, cuyo gobierno tuvo que cerrar la piscina, pues no era sostenible para las arcas municipales. "Ojalá sean 2.000 y no 1.100 abonados, pero todo lo que dijimos hasta ahora del Arena se cumplió", apostilló Aller, refiriéndose a la adjudicación a Gaia del recinto o las deficiencias constructivas. La férrea defensa que del multiusos hace siempre el gobierno local tampoco convenció al BNG. Su portavoz, Xesús Cordeiro, alegó que su grupo, como oposición, está en el derecho de cuestionar esta infraestructra, máxime cuando la criticó por desproporcionada y por entender que su coste era muy elevado.

La frontera de los 1.500 abonados fue puesta por el Concello para que estas instalaciones no fuesen deficitarias y las arcas municipales solo tuviesen que hacerse cargo del mantenimiento de Arena y piscina y de su personal. En breve se sumarán a estas instalaciones las escuelas de taewondo y natación sincronizada. "Hasta pedirán que se lleve para allí la misa de doce", proclamó el socialista Cristóbal Fernández Vázquez. Para fomentar el ahorro, cifrado en un 50%, el gobierno alimentará estas dependencias con gas natural en vez de la caldera de GLP del pabellón y las de pellets de la piscina.

En materia económica, Aller aprovechó la aprobación de la cuenta general para echar en cara al gobierno el elevado nivel de deuda. El socialista dijo que, al cierre de 2013, el pasivo ascendía a casi 9 millone de euros, "el 75% del presupuesto" y que el ejercicio se había cerrado con un déficit de 550.000 euros. En la sesión se aprobaron facturas pendientes de Fenosa por 6.810 euros.