El VI Certamen Internacional de Maquinaria Agrícola (Cimag 2013) abrió ayer sus puertas en Silleda como paradigma del mantenimiento del objetivo para el que fue creado el recinto. "Cometeríamos un error si no tuviésemos en cuenta siempre que estas instalaciones nacieron, sobre todo, para potenciar el sector primario, un gran valor que tiene Galicia, como es nuestra agricultura y ganadería; por lo tanto, lo que hacen ferias como esta es reafirmar esa esencia", defendió el vicepresidente y conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, durante el acto de inauguración.

En menos de una semana, las instalaciones feriales acogieron dos certámenes -Turexpo se desarrolló del 22 al 24 de febrero-, un aspecto que valoró el también presidente del patronato de la Fundación Semana Verde. "Nos consta que en otros recintos no se están celebrando, o lo hacen con menos expositores", al contrario que en Silleda, donde han aumentado con respecto a la anterior edición. Esto es el resultado, dijo, del "trabajo" del personal de la Fundación, del "apoyo" de los concesionarios de maquinaria, y también de la "apuesta" de la Xunta por el sector. También por la labor conjunta a la hora de continuar la senda del camino hacia la diversificación de actividades como vía de sostenimiento del recinto. Rueda hizo un llamamiento al optimismo: "En un momento tan difícil como este, los sectores y ferias bien planteadas van a seguir teniendo futuro", sentenció.

La conselleira de Medio Rural e Mar, Rosa Quintana, aprovechó la apertura de Cimag para anunciar la inminente publicación de la orden de ayudas para el fomento del asociacionismo en la utilización de maquinaria agropecuaria y forestal, que supondrán un montante de 1,5 millones de euros. "Hoy se hace más necesario que nunca entrar en el tren de la modernidad", defendió, puesto que "invertir en maquinaria es invertir en futuro", añadió. "Atrás quedaron los tiempos en los que el campo se despoblaba. Cada vez vemos mas jóvenes regresando", señaló en alusión a las potencialidades del rural.

La alcaldesa de Silleda, Paula Fernández Pena, también defendió las instalaciones como "símbolo de Silleda, de la modernidad, que debemos seguir defendiendo entre todos", reclamó.