La construcción de una nueva subestación eléctrica en Lalín que garantice el suministro de la población sigue atascada pese a que se anunció en marzo de 2006 tras un apagón general que dejó sin luz a 30.000 personas de la zona durante más de cinco horas. Ante los pocos avances registrados en estos más de tres años, el alcalde lalinense, Xosé Crespo, se reunió en la mañana de ayer con el jefe del sector en Pontevedra de Unión Fenosa, Fernando Val López, y el jefe territorial de la Consellería de Economía e Industria, Ignacio Rial Santomé, con el fin de agilizar los trabajos del proyecto que permitirá anillar la estación lalinense. Cabe señalar que el expediente se encuentra en la actualidad en pleno proceso administrativo, aunque ya acumula un par de años de demora.

Crespo explicó que el proyecto se sitúa en el trámite de exposición pública, aunque las noticias no son halagüeñas, ya que cuenta con alegaciones cursadas desde la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural y desde la Consellería de Medio Ambiente por su afección al Camiño de Santiago. Sin embargo, el regidor local quiso mostrarse optimista y destacó la "boa vontade" mostrada por todas las partes para adoptar acuerdos y realizar las modificaciones necesarias que permitan desatascar el proyecto, que calificó de "importante" para asegurar el suministro eléctrico a las empresas y hogares de la capital dezana. No obstante, el alcalde también debe vencer cierta resistencia de la propia Unión Fenosa, que en su momento ralentizó el proyecto cuando la junta de gobierno local rechazó su petición de no abonar cerca de 80.000 euros en concepto del Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO). Eso sí, cabe señalar que el encuentro de ayer no contó con representantes de Patrimonio y Medio Ambiente, aunque también es cierto que ahora existe un mismo color político en las administraciones autonómica y municipal que puede ayudar a desbloquear la iniciativa.

La puesta en marcha de la nueva subestación surgió en 2006 tras un apagón general de varias horas, que motivó que el concello negociase con Fenosa un nuevo recinto bunkerizado y un sistema anillado que permitiese evitar un único punto de suministro. La intención es que Lalín esté conectado tanto con O Carballiño como con Belesar y que doble su potencia, alcanzado los 132 kilovoltios.

Finalmente, el alcalde lalinense aprovechó el encuentro, mantenido ayer en la casa consistorial, para abordar otras cuestiones municipales relacionadas con la empresa Unión Fenosa. En concreto, Crespo solicitó el remate de actuaciones pendientes en la zona del nuevo puente de O Regueiriño, como el enterramiento del cableado eléctrico, o mejoras en el acondicionamiento del barrio de Cidade Xardín, en las que la firma eléctrica accedió a ceder el material necesario para soterrar las líneas eléctricas.