Silvia Pampín / A ESTRADA

Un año más, Callobre se rindió a la magia del Folk de Raíz organizado por la Asociación Cultural Regatos para este fin de semana.

Afortunadamente, en la noche del viernes no llovió y el público se volcó con el festival a pesar de su coincidencia con el festival de Ortigueira y Cultura Quente de Caldas. Luis Caruncho ejerció de maestro de ceremonias y Retrouso de Ouzande fue el grupo encargado de romper el hielo. Su música tradicional si bien actual entusiasmó al público que, a continuación, disfrutó del particular sonido de Alvariza, con caja de banda, bombo tradicional, saxo soprano, acordeón, gaita y requinta para dar vida a piezas rescatadas del olvido. Acto seguido, Linho de Cuco hizo vibrar al respetable mezclando múltiples instrumentos como zanfona, requinta, acordeón diatónico, tuba o clarinete. Por su parte, Sete Netos impresionó con su música celta en la línea de Milladoiro o Luar na Lubre. El público sólo recordó que es un grupo argentino por su acento. Tras ellos, llegó la locura, con una divertida foliada hasta las seis de la madrugada.

El Festival Folk de Callobre se reanudó anoche. Al cierre de esta edición estaba prevista la actuación de los grupos O Regato de Matamulleres, Brigantya y Sérralle-aí. Hubo pulpería, zona de acampada y servicio de buses desde la villa.