"Cálago es clave para entender la identidad histórica de la sociedad vilanovesa, nos permitirá saber de donde venimos y quienes somos". Así de contundente se mostraba ayer Gonzalo Durán que anunciaba la intención del Concello de Vilanova de crear un centro de interpretación del yacimiento y su interés por dar a conocer entre los escolares del municipio la que es su historia. "No tenemos una Pompeya, pero están apareciendo restos muy importantes que nos permiten hacernos una idea global de como evolucionó Vilanova en los dos últimos milenios", explica. En ese sentido, el regidor espera que, para el próximo año, "contemos con una cronología escrita que le pasaremos a todos los colegios de Vilanova". En ella figurarán el papel de punto de distribución que tuvo el castro, donde se recibían mercancías por mar de diferentes partes del mundo romanizado para distribuirlas hacia el interior, tal y como demuestran los restos de ánforas halladas. También que el castro estaba "cuatro siglos antes de la llegada de Santiago por la Ría de Arousa y que el monasterio que fundó San Fructuoso fue atacado por vikingos y sarracenos mucho antes de que se construyesen las Torres do Oeste de Catoira". Durán también reivindicó el papel de Cálago en la tradición xacobea y como parte del arzobispado de Santiago, primero como ente vertebrador del culto y después como punto de recaudación de tributos.