Uno de los mejores albariños de Rías Baixas, uno de los viñedos más impactantes de esta Denominación de Origen y un paisaje inmejorable sobre la ría de Arousa aprovechando una soleada jornada y maridándolo todo con conservas delicatessen de Los Peperetes. Con estos ingredientes estaba claro que la visita de ayer a las instalaciones del Pazo de Rubiáns, en Vilagarcía de Arousa, iba a resultar un éxito.

Del mismo pudieron disfrutar hosteleros llegados desde Vigo, Nigrán, Panxón y otros puntos de Galicia que además de recorrer viñedos -con diferentes sistemas de conducción- y jardines -declarados de Excelencia Internacional- conocieron la historia de tan emblemático lugar.

Además de visitar su capilla, construida en 1598 y dedicada a San José; su pazo, en perfecto estado de conservación y decoración; y, por supuesto, su bodega.

Saborearon así ese albariño Pazo de Rubianes que caracteriza a esta propiedad y, pensando en futuras producciones y en sus propios negocios, vieron de cerca el buen y avanzado estado en que se encuentra la uva de este año, que se vendimiará a principios de septiembre.

Ni que decir tiene que esta y otras visitas desplegadas tanto ayer como en días previos van a intensificarse a partir de ahora, cuando el buen tiempo, la llegada de turistas y el caminar de la sociedad hacia la nueva normalidad contribuirán a potenciar la vertiente enoturística de Pazo de Rubianes.

Visitas guiadas

Una bodega que presume de combinar la historia que encierra con la cultura que mana de sus jardines y de su vino, aderezándolo todo con "la belleza del entorno" y dando al público la oportunidad de disfrutarlo con visitas guiadas dirigidas a grupos reducidos.

Son recorridos por "un magnífico entorno rodeado de historia, arquitectura paciega gallega, monumentos botánicos y millares de camelias y viñedos" que se completan con la degustación del vino Pazo de Rubianes, "convirtiendo esta visita en una emoción en plena naturaleza", garantizan en las instalaciones vitivinícolas vilagarcianas.