Todos los locales de ocio nocturno de Vilagarcía, incluido los de la zona TIR, deberán cerrar como muy tarde a las tres de la madrugada, disponiendo de media hora de margen para recoger la terraza. Así quedó de manifiesto en la reunión que ayer mantuvieron en el consistorio el alcalde, Alberto Varela, la concejala de Urbanismo e Mobilidade, Paola María, y el nuevo jefe de la Policía Local con varios hosteleros de la noche vilagarciana, según asegura David Jiménez, representante de Ahituvi y uno de los asistentes al encuentro.

La reunión transcurrió con "buena sintonía", comprometiéndose los dueños de los pubs a no volver a permitir aglomeraciones ni otros incumplimientos de la normativa sanitaria como los registrados el pasado fin de semana en determinadas zonas de marcha de la ciudad, que acabaron con tres locales denunciados por la policía Local.

Para disipar cualquier tipo de duda que el sector pudiese tener sobre las condiciones en las que pueden desarrollar su actividad en la actual Fase 2 de la desescalada, el Concello dictará una resolución que está elaborando el departamento de Urbanismo y que se adjuntará a la Ordenanza de Terrazas. En ese texto, además de los horarios, también se recogerá de forma expresa la prohibición de instalar música de ambiente en las terrazas y de servir bebidas a los clientes que no tengan asiento en las mesas exteriores. Se trata de evitar que se aglomere gente en las inmediaciones de los locales.

Con respecto al interior de los establecimientos de ocio nocturno, queda prohibido el acceso de clientes, salvo para entrar a los aseos (de uno en uno).

David Jiménez asegura que los hosteleros están concienciados y espera que "los errores" del pasado fin de semana no vuelvan a repetirse. En caso contrario, apuesta porque el Concello aplique "mano dura" contra los infractores, ya sea con sanciones o incluso con el cierre.

Desde Ravella señalan que el encuentro de ayer sirvió para "reflexionar sobre lo ocurrido y para establecer una nueva línea de colaboración para ordenar la actividad de estos locales, permitiendo que puedan continuar trabajando y al mismo tiempo se garantice el cumplimiento de la normativa sanitaria". "La implicación de los hosteleros es imprescindible para poder mantener el orden, extremo que ellos compartieron, comprometiéndose a adoptar las medidas necesarias para el control de la clientela", agregan fuentes municipales.

Desde el gobierno local recuerdan que su intención es que el sector hostelero pueda resarcirse de las pérdidas sufridas debido al cese de actividad obligado derivado del estado de alarma. De hecho se ha modificado temporalmente la Ordenanza de Terrazas para permitir una mayor ocupación de superficie para que los establecimientos puedan tener más mesas, siempre guardando las distancias de seguridad (dos metros de separación entre cada unidad).

El ejecutivo socialista valoró positivamente el resultado de la reunión, agradeciendo el espíritu colaborador de los empresarios y confiando en que "por el bien de todos" se cumpla lo acordado.

No obstante, el Concello advierte de que no tolerará más "comportamientos imprudentes" como los detectados el pasado fin de semana y anuncia que la Policía Local intensificará el control en las zonas de ocio nocturno los fines de semana, tal y como le ha ordenado la Subdelegación del Gobierno.

Así, los agentes denunciarán tanto a los particulares como a los locales que incumplan las medidas sanitarias. Las denuncias se envían a la Subdelegación y pueden conllevar multas desde 1.500 euros o incluso el cierre del establecimiento.