Finalmente, el barco sorprendido en aguas de Canarias y las cuatro toneladas de droga que lleva en sus bodegas, si que van a poder entrar en las Rías Baixas. Pero por el puerto de Vigo, y de un modo muy diferente al que los narcos tenían planeado. Para que esto ocurra y nada falle, diez efectivos del Grupo Especial de Operaciones (GEO) -el cuerpo de elite de la Policía Nacional- viajan en esa nave acompañando a la tripulación detenida en alta mar.

Es un alijo importante, lo cual explica las fuertes medidas de seguridad adoptadas para custodiarlo. De ahí que a la citada presencia a bordo de los GEOS se añada la actuación de la patrullera militar "Tornado P-44", que navega al lado de la nave interceptada en alta mar, custodiándola desde muy cerca.