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Los taxis adaptados vuelven a operar en la ciudad, tras cinco semana inactivos

Los dos vehículos monovolumen incorporan una mampara que separa completamente al conductor de los pasajeros

Los taxistas, en uno de los coches adaptados que incorporan mampara. // Iñaki Abella

Radiotaxi de Vilagarcía de Arousa cuenta con dos vehículos monovolumen adaptados, con capacidad para siete plazas, que dejaron de operar al declararse el estado de alarma. Sus autopatronos los retiraron un tiempo del servicio para adaptarlos a la nueva realidad de la pandemia del coronavirus. Ayer, tras 5 semanas de inactividad, los vehículos volvieron a operar incorporando una mampara acristalada que separa al conductor completamente de los pasajeros.

La mampara fue confeccionada a medida, en base al molde suministrado por los propietarios de los coches adaptados. Abarca desde el techo hasta el suelo para aislar completamente los espacios dedicados a los pasajeros y al conductor. Además, para facilitar el pago sin necesidad de que ninguna de las partes se baje del vehículo, instalaron una especie de cajetín en el medio por el que el cliente puede pasar el dinero o pagar con tarjeta a través de la TPV.

A pesar de tener capacidad para 7 plazas, ambos vehículos, propiedad de los taxistas Plácido Iglesias y Javier Millán, pueden llevar en la actualidad dos pasajeros tanto en asientos normales como en silla de ruedas, con el fin de mantener la distancia obligatoria entre personas para reducir los posibles efectos de propagación del coronavirus.

Pese a la limitación de viajeros, es el doble de los permitidos en los taxis convencionales. Los taxis adaptados pueden reservarse a través de la llamada al servicio de radiotaxi en el 986.511.511, aunque habitualmente son localizados en la parada de los taxistas en la céntrica calle Conde Vallellano.

La actividad de los taxis se redujo de forma considerable en el último mes y medio. De hecho, Javier Millán, reconoció a mediodía de ayer que durante toda la mañana había hecho dos viajes de 5 euros a Carril y al ambulatorio de San Roque.

Las personas con movilidad reducida mantienen el confinamiento domiciliario y solo salen para asuntos médicos urgentes. De todos modos, las comodidades de estos taxis adaptados, con todas las medidas de seguridad e higiene para evitar contagios, pueden ser disfrutadas por cualquier tipo de clientes que demanden un servicio de taxi.

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