La Semana Santa arranca pasado mañana con el Domingo de Ramos. Como este año no se pueden celebrar procesiones ni actos colectivos con motivo del estado de alarma decretado por la pandemia del coronavirus, el Arzobispado de Santiago anima a los ciudadanos a que pongan en sus ventanas, puertas o balcones unas palmas o ramos de olivo, ya sean reales o dibujados, para, de algún modo, celebrar en comunidad el Domingo de Ramos. En la comarca de O Salnés son varias las parroquias que animan a sus feligreses a hacerlo.

En el caso de Cambados, la alcaldesa, Fátima Abal, se hacía eco en sus redes sociales de la invitación del sacerdote José Aldao para que los vecinos salgan a sus puertas o ventanas el domingo a las doce del mediodía para agitar un ramo (de olivo, de cualquier otra planta o un dibujo) y así recibir la bendición del Domingo de Ramos. A esa misma hora todas las iglesias de Cambados repicarán las campanas al unísono "para que nos sintamos en comunidad", dice Abal. "No dejemos de celebrar un día tan especial y de tanto arraigo en nuestro pueblo, y sobre todo de tanta importancia en nuestra Semana Santa", añade la edil.

Por su parte, el cura de la parroquia de San Xulián, en A Illa, también anima a los vecinos a colocar un ramo (real o dibujado) en las ventanas para "anunciar que Jesús va a cambiar el mundo para que todos podamos vivir en paz". En su comunicación, el sacerdote, David Álvarez, recuerda la historia del arca de Noé, donde convivían distintas especies de animales para salvarlas del diluvio universal hasta que una paloma regresó con una ramita de olivo en su pico, lo que significaba que "en el mundo volvía a haber tierra en la que poder vivir y ya podían salir del barco y recuperar la normalidad", dice el párroco.