Pese al confinamiento decretado por el Gobierno desde hace más de una semana, los municipios de Arousa se han visto obligados a cerrar el acceso a determinados espacios naturales, ya que siempre hay quien trata de aprovechar para escabullirse y "dar un paseo" en un momento que está totalmente prohibido. Un ejemplo de ello es el parque natural de Carreirón. El Concello decretó su cierre el pasado día 13, pero ha decidido clausurar el acceso después de que la Policía Local se encontrase a una persona paseando por el interior la pasada semana. El "paseante" se llevó un regalo de 600 euros de multa y obligó al colocar un precinto en el acceso al parque para que ninguna otra persona intente acceder al espacio natural. El cierre también sirve para evitar sustos, como un posible incendio en una joya natural como es Carreirón.

La Policía Local solo patrulla la zona durante el día, algo que no ha pasado desapercibido para algunos incumplidores, que recorren el paseo que une Carreirón con O Bao de noche. Ese hecho va a provocar una mayor presencia de la Guardia Civil en la zona durante esas horas, algo que ya se ha hecho notar este fin de semana.

La sanción de Carreirón no es una gota en el desierto. Gran parte de las sanciones que se han impuesto en la comarca han sido por pasear por las playas, especialmente al ocaso. En el vecino municipio de Vilanova, la mayor parte de las sanciones se impusieron en la playa de O Terrón a personas que decían estar contemplando la puesta de sol. Las últimas fueron a dos jóvenes el pasado viernes por la noche.