El sector funerario denuncia las condiciones en las que los trabajadores de este gremio se ven obligados a manipular los cadáveres infectados por el coronavirus, dada la escasez de medios de protección, y solicitan la prohibición de las velaciones. Por este motivo, demanda la adopción de medidas urgentes. Para la asociación nacional de profesionales tanatopractores, estas pasan por prohibir los duelos en tanatorios y velatorios mientras dure la crisis, y la disponibilidad de equipos de protección EPI para los trabajadores.

"Somos capaces de abordar esta situación siempre y cuando nos den los medios de protección necesarios para poder trabajar con todas las garantías de seguridad", afirma el presidente de la asociación nacional de Profesionales Tanatopractores, el vilagarciano Eduardo Martínez.

Los profesionales del sector solicitan el cierre inmediato de todas las salas de los tanatorios españoles. Recuerdan que solo las comunidades de Castilla y León y Andalucía han cancelado y prohibido expresamente los velatorios de todos los difuntos tanto en lugares públicos como privados.

"Representan un foco de infección altamente peligroso y aunque se limiten a un máximo de diez personas, son inevitables las agrupaciones no solo de familiares, sino también de allegados que acuden a dar el pésame desde otras ciudades", asegura Martínez.

El presidente de la asociación nacional de profesionales tanatopractores añade que, "nos preocupa que el personal de los tanatorios esté en constante exposición al virus. En caso de enfermar no quedaría personal cualificado para recoger tanto los cadáveres infectados por el Covid-19 como aquellos que hayan fallecido por otras causas".

Martínez considera que la vía más rápida, segura y eficiente para el suministro de equipos EPI por parte de la administración, es que "se ocupen de los cadáveres infectados por Covid-19, aquellas empresas encargadas de las recogidas judiciales, tanto en hospitales como domicilios".