En su reclusión, Miguel Ángel García Miguéns está acompañado por Diana y tres menores: Pedro, Raúl y Mario. Desde su domicilio anima a los demás vilagarcianos a quedarse en casa y explica que "es admirable lo bien que se adaptan los niños". Para entrar en detalle sobre el día a día de esta cuarentena indica: "Tratamos de establecer ciertas rutinas. Por la mañana estudian y colaboran en las tareas domésticas. Por las tardes ingeniamos todo tipo de actividades y juegos. Se juegan partidos de fútbol en el pasillo y competiciones de basket en la habitación. También hay tiempo para ver conciertos u otras actividades culturales en streaming o tirar de Netflix". Eso sí, "lo que se echa de menos" y es irremplazable son "la familia y los amigos".