Varios Ayuntamientos de O Salnés celebraron ayer reuniones extraordinarias para empezar a trabajar en el nuevo escenario marcado por el estado de alarma. Y al menos dos de ellos, Vilagarcía y Cambados, han anunciado medidas de carácter económico y fiscal para atenuar las pérdidas de los autónomos y las pequeñas empresas. Además, las administraciones municipales cierran al público y solo atenderán las gestiones por vía telefónica o internet. Otro aspecto en el que coinciden los grupos de gobierno municipales es que durante la crisis priorizarán la seguridad ciudadana y los servicios sociales.
El Ayuntamiento de Vilagarcía reunió por primera vez la comisión de seguimiento y entre las medidas adoptadas figuran la paralización temporal del cobro de tasas e impuestos. Los servicios técnicos municipales, además, estudiarán la aplicación de exenciones o bonificaciones fiscales a los comercios y pequeñas empresas. Mientras dure la crisis no se cobrará tampoco por la guardería, la escuela de música o las terrazas.
Además, quedan suspendidas las juntas de gobierno, y las decisiones se harán efectivas mediante resolución de la Alcaldía.
En Cambados, se ha trasladado al presidente de la asociación local de comerciantes, Juan Rey, que se aplicarán beneficios fiscales al comercio y la hostelería, y que van a analizarse otras medidas para las demás empresas. El concejal de Facenda, Xurxo Charlín, señala también que el servicio de Intervención va a priorizar el pago a los pequeños proveedores, de ahí que estos días se vayan a liberar 800.000 euros para el abono de facturas pendientes.
O Grove, por su parte, ha anunciando que gran parte de su plantilla hará teletrabajo durante las próximas semanas. Valga ha tomado el mismo camino, y mantendrán la atención telemática, o telefónica entre las 9.00 y las 14.00 horas. También anuncia que el servicio del Centro de Información á Muller atenderá los martes, jueves y viernes en el teléfono 636 75 79 69.