Una explosión de gas butano provocada y acelerada con gasolina mató en febrero de 2017 a María José Mateo García, una vecina de Chapela (Redondela). Quien abrió la espita de gas, según las conclusiones policiales, fue su pareja, que también falleció en la deflagración. María José Mateo, conocida como "Sesé", estaba en trámites de separación de quien terminaría siendo su verdugo.
De la explosión se salvó un cuaderno en el que "Sesé" Mateo había escrito docenas de poemas y versos sueltos. Uno de sus hijos, Joshua, lo recogió y lo ha convertido en un libro, "No camiño do vento". Se trata de un poemario que se presentará en Cambados el sábado próximo.
La asociación Esmar y el Concello de Cambados anunciaron ayer la presentación con una conferencia de prensa en el salón de plenos. En ella, hicieron un recorrido por la vida de "Sesé" Mateo, y explicaron que el dinero recaudado con la venta de los libros se destinará a la fundación Soledad Cazorla, que ofrece becas de estudio a los huérfanos de la violencia machista.
La portavoz de Esmar, Soledad Cores, explica que el propio hijo de María José Mateo tuvo infinidad de problemas administrativos, "para salir adelante" tras el trágico asesinato de su madre. Algo aparentemente tan trivial como la pérdida del libro de familia a consecuencia de la explosión le causó más de un trastorno. Esa es la razón de que escogiese la fundación Soledad Cazorla como destinataria del dinero recaudado con la venta de ejemplares del poemario póstumo de su madre.
La presentación de "No camiño do vento" será en el Auditorio de A Xuventude, a las ocho de la tarde, y estará presente Joshua Mateo, el hijo que se encargó de rescatar el texto del olvido. En el acto proyectará una serie de diapositivas para dar a conocer la historia de su madre.
Activista social
"Sesé" Mateo murió con 52 años. La portavoz de la asociación Esmar explicó en la presentación de ayer que fue siempre una mujer muy activa socialmente. Apoyó a las comunidades locales e indígenas durante su estancia en Venezuela, participó activamente en colectivos feministas y de recuperación de la memoria histórica, y fue delegada sindical. También participó en los movimientos de repulsa contra la guerra de Irak y el vertido del "Prestige".
Para la alcaldesa de Cambados, esta biografía demuestra que, "cualquier mujer puede ser víctima de violencia de género", y que no se trata de un fenómeno exclusivo de personas con bajo poder adquisitivo o una escasa formación académica.
