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Una mano en el corazón en vez del rito de la paz

Era solo cuestión de tiempo que el coronavirus afectase a los cultos religiosos. El domingo por la mañana, los curas recibieron una comunicación con las recomendaciones que deberán seguir en las iglesias para evitar en la medida de lo posible la propagación del virus. Algunos ya las pusieron en práctica esa misma mañana, otros empezarán en los próximos días.

Los consejos generales son los de retirar el agua bendita de las pilas situadas a la entrada de los templos; sustituir el rito de la paz por otro gesto que excluya el contacto físico; dejar de dar la comunión en la boca de los fieles; y que los sacerdotes se laven las manos antes y después de dar el Sacramento.

No obstante, además de estas medidas generales, es más que probable que se apliquen otras de carácter especial en determinadas festividades, en las que se reúne mucha gente, como puede ser la del "San Benito de Inverno".

El santo de Nursia se honra en O Salnés en tres lugares: en la iglesia de Fefiñáns (Cambados); en el santuario de Lores (Meaño); y en la capilla de Mosteiro (Meis). El sacerdote responsable de esta última localidad, José Antonio Souto, explica que está barajando pedir a los fieles que renuncien este año a su costumbre de pasar un pañuelo por el manto del santo, para de ese modo obtener su bendición.

El cura admite que es una tradición muy antigua, pero que puede sustituirse por un hábito con menos riesgo de contagio, como sería el de emplear las estampas.

En Lores, además, tienen la tradición de dar a besar a los fieles un relicario en el que se conserva un minúsculo fragmento de hueso de San Benito de Nursia, hallado en 2012 por el actual cura párroco, José Manuel Taibo. La reliquia está autentificada desde el siglo XIX por el propio monasterio italiano de Montecassino, y se da a besar a los devotos al término de cada ceremonia. ¿Se hará también así este año?

Taibo afirma que todavía no ha valorado las eventuales medidas a adoptar durante la festividad del 21 de marzo, dentro de apenas diez días, pero que en todo caso lo consultará con el Arzobispado antes de tomar una decisión.

Donde también tendrán que sentarse a hablar sobre qué hacer el día de San Benito es en Cambados, puesto que el párroco, José Aldao, está estos días convaleciente.

El "San Benito de Inverno" pondrá este año a prueba el respeto que los devotos le tengan a la nueva enfermedad. Se da la circunstancia de que cuando hace unos años se declaró el episodio de gripe aviar, se prohibió la venta o exposición de aves al aire libre, para evitar un eventual contagio de los animales a los humanos. Y, sin embargo, entonces la percepción del riesgo era mucho menor, al menos en O Salnés. De hecho, ese mismo año algunos feligreses entregaron ofrendas en forma de gallos, como siempre habían hecho.

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