Las representantes de la plantilla de Coinba mantuvieron a primera hora de la mañana una reunión con el alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, y miembros del gobierno municipal, quienes se pusieron a disposición de la plantilla con el fin de evitar el cierre de la empresa. Una de las peticiones de las delegadas al alcalde fue la mediación ante la Seguridad Social para que se retire la orden de embargo de las cuentas de la firma, que aún sigue registrada, a pesar de que fue levantada el pasado lunes. Esa orden de embargo es posterior a la declaración del concurso de acreedores por parte del Juzgado de lo Mercantil, por lo que no es válida.

Las sindicalistas intentaron conocer la futura situación urbanística de los terrenos de la empresa en el nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal, PXOM.

Se trata de una información que no han podido recibir porque el nuevo planeamiento urbanístico podrá consultarse por todos los ciudadanos una vez que sea aprobado inicialmente por la corporación municipal. Lo que sí saben es que, actualmente, los terrenos de la fábrica están calificados como suelo industrial.