La preocupación va en aumento entre entidades de carácter científico, ornitólogos, ecologistas, cofradías de pescadores y la sociedad en general. El vertido de fuel, parafina y/o chapapote registrado hace días en la costa gallega sigue causando estragos. Tanto es así que a estas alturas son ya más de 150 las aves afectadas, al menos que se sepa, porque pueden ser muchas más.

Se trata, sobre todo, de frailecillos, alcas, araos, alcatraces y otras aves pelágicas, aunque también se encontraron cormoranes, gaviotas y otras muchas especies afectadas.

En toda la costa atlántica

Estos animales aparecen muertos o agonizando en diferentes puntos de la costa entre Baiona y Carnota, desde Vigo a Malpica, incluidas islas como Ons y Sálvora, con especial intensidad en la fachada litoral de A Lanzada y San Vicente de O Grove.

Como se explicaba antes, todo indica que el número seguirá en aumento, ya que cuanto más se peina la costa más ejemplares afectados aparecen, y las inspecciones van a intensificarse durante el fin de semana.

Aún se aprecia en el agua

Lo peor es que nadie puede hacerse una idea del verdadero alcance de este vertido, ya que en el agua se aprecia la existencia de un extraño líquido que parece estar causando la mortandad entre las aves.

Es decir, que el producto contaminante sigue presente, lo cual hace temer daños mucho mayores, incluso entre la flora y la fauna, de ahí la preocupación mostrada por pescadores y mariscadores como los de O Grove.

Tanto ellos como los biólogos, ornitólogos y ecologistas demandan explicaciones sobre lo sucedido e indican que este posible "atentado medioambiental" afecta tanto a las Rías Baixas como a las Rías Altas.

BDRI

El doctor en Ecología Bruno Díaz López, director del Instituto para el Estudio de los Delfines Mulares (BDRI), cuyo equipo se dedica desde hace días a inspeccionar la costa de O Grove, donde tiene su sede, encontró esta misma tarde otros diez frailecillos muertos en San Vicente de O Grove, los cuales se suman a los 14 encontrados con anterioridad en la playa de A Lanzada, tres alcatraces, un arao y dos cormoranes.

Explica que en la zona de Con Negro la contaminación se aprecia en el agua y las rocas, por lo que cree necesario que se adopten medidas urgentes, "ya que estamos ante un delito ecológico muy grave que está pasando desapercibido".

Este biólogo advierte de que "es un episodio tóxico demasiado importante como para tratarse de un simple sentinazo", a lo que añade que "estamos comiendo pescados y mariscos sin saber realmente el alcance de esta contaminación, ya que mientras siguen apareciendo aves muertas nadie da explicaciones al respecto".

Además de lamentar que este episodio es "una tragedia" para una especie como el frailecillo, "en clara regresión e incluida en el catálogo Nacional de Especies Amenazadas como 'De interés Especial", Bruno Díaz pide que en caso de avistamiento de algún ave muerta se alerte al 112.

Cemma

Lo mismo hace la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (Cemma), donde también muestran su preocupación por este vertido.

"Desde el fin de semana estamos pendientes de la costa porque están apareciendo aves petroleadas en muchas playas, desde la ría de Vigo hasta Malpica, por lo que nuestros equipos están dando apoyo a quien está registrando los casos y recogiendo muestras, ya que es muy importante para hacer el seguimiento y tratar de evacuar las que puedan ser encontradas con vida".

Grupo Naturalista Hábitat

Del inventario se ocupa el Grupo Naturalista Hábitat, que para este año había programado la realización de un proyecto denominado Inspección de Praias da Coruña (IPC), coordinado por los doctores Atocha Ramos Martínez y Cosme Damián Romay Cousido, este último un grovense muy conocido por su estrecha vinculación a la ornitología.

La fatalidad ha querido que el primer boletín del proyecto IPC coincida con este episodio contaminante, achacado por Hábitat a, al menos, "dos sentinazos o vertidos, uno principal, con una sustancia viscosa tipo parafina, de color blanco-anaranjado, y otra de fuel, en algunos casos denso y especialmente patente en A Lanzada (O Grove)".

En esta primera Inspección de Praias da Coruña (IPC), el grupo naturalista Hábitat localizó muertos, hasta las 21.00 horas del día 3, un fulmar boreal, una gaviota patiamarilla, una tridáctila y una sombría, al igual que dos alcas, todas aún vivas pero manchadas de fuel, siete araos vivos, también afectados, y cinco muertos, y nada menos que 50 frailecillos, prácticamente todos muertos y manchados.

Fueron 80 individuos de siete especies diferentes los localizados en esas primeras inspecciones llevadas a cabo en la costa coruñesa, incluidos lugares como la isla de Sálvora o Corrubedo, en la boca de la ría de Arousa. Y el número no dejó de seguir subiendo hasta esta misma tarde.

A mayores el grupo naturalista Hábitat recibía confirmación de nueve citas para 26 frailecillos afectados y muertos en la provincia de Pontevedra, más concretamente en Samil (Vigo), A Lanzada (O Grove), Mougás (Oia), Nigrán y lugares de Sanxenxo como las inmediaciones de la capilla de A Lanzada, Patos y Major.

También en el caso de la provincia pontevedresa el número de aves afectadas por el vertido continúa en aumento.