El fútbol también tiene su lado solidario, un lado que se muestra con mucha más asiduidad en las categorías más modestas, aquellas alejadas de los grandes focos mediáticos. Esa cara fue la que mostró ayer en el campo municipal de Baño, en Valga, donde se enfrentaban el Cordeiro y el Lalín en un encuentro de Copa Diputación, donde todos los que asistieron a este encuentro pagaron por su entrada tres euros. Ninguno de esos euros fue a parar a los bolsillos de los equipos, sino que se destinarán a apoyar la lucha que mantiene un niño de Brión, Hugo Yáñez, con la enfermedad de Dent, una afección rara que se ha cebado con este jugador de las categorías inferiores del Escravitude.

Desde que se dio a conocer la complicada situación en la que se encuentra el pequeño de Brión, el mundo del fútbol se ha volcado con él. Clubes como el Ribadumia o el San Martín se han implicado en la recogida de tapones para ayudar a la asociación de la Enfermedad de Dent (Asdent) y que servirán para costear la investigación de esta dolencia rara, que afecta a una cantidad muy pequeña de personas. La 53 edición de la Copa do Sar también colaboró con esta iniciativa, ya que el encuentro entre el Flavia y el Escravitude, disputado en el campo municipal do Souto en Padrón, destinó su recaudación a respaldar al pequeño Hugo Yáñez.

La lucha que mantiene también ha encontrado colaboración en otros estamentos, como el empresarial, donde la firma ODL de Valga se ha volcado en la recogida de tapones de plástico. Incluso la Comandancia de la Guardia Civil en Pontevedra se sumó a la ola de solidaridad, entregando los agentes en persona una considerable cantidad de tapones para ayudar a la familia del pequeño.