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Una compañía con 76 años de historia en la capital arousana

Fundiciones Rey sopesa trasladarse a Portugal pese al permiso para construir en O Pousadoiro

El precio del metro cuadrado en el país luso está a 1 céntimo -La empresa necesita 20 millones de euros para crecer en Vilagarcía -Este año desplazará la sección de Mecanizado a la fábrica de Cuntis por falta de espacio

En la zona más próxima al Pazo de San Antonio solo se podrán construir naves de once metros de altura, pero no de 16. // Iñaki Abella

La Consellería de Medio Ambiente ha resuelto de forma favorable la modificación del proyecto sectorial del polígono de O Pousadoiro solicitada por Fundiciones Rey para incrementar la altura máxima de las nuevas naves de 11 a 16 metros. La empresa siderúrgica ha promovido este cambio para poder trasladarse al parque empresarial que linda con Caldas y construir allí las grandes piezas que le demanda el mercado, algo completamente inasumible en las actuales instalaciones de Rubiáns por falta de espacio.

Así, la Xunta ha resuelto no someter el proyecto al procedimiento de evaluación ambiental estratégica ordinaria al considerar que "no se producirán efectos significativos en el medio ambiente". No obstante, en base a informes de Urbanismo y Patrimonio, solo se podrá aumentar la altura hasta 16 metros en la zona B del polígono (con parcelas de 6.000 a 20.000 metros cuadrados), es decir, donde Fundiciones Rey prevé instalarse. En la zona A (solares entre 1.000 y 6.000 m2) se mantienen los 11 metros de límite para "evitar un incremento de la presión urbanística en el entorno del pazo de San Antonio y mantener una proporción adecuada entre la dimensión de las parcelas sin ocupar y los volúmenes de la edificación". La zona C está compuesta de una única finca de más de 20.000 metros cuadrados y ya está edificada.

A pesar de las buenas noticias que la empresa acaba de recibir por parte de la Xunta con respecto a su proyecto para creer en O Pousadoiro, su permanencia en Vilagarcía no está garantizada. Y es que necesita acometer una inversión de 20 millones de euros y la falta de apoyo por parte de las administraciones le impide afrontar este importante desembolso. Por ello, la histórica compañía no descarta abandonar la ciudad que la vio nacer hace 76 años y donde ha desarrollado su actividad principal (cuenta con una filial en Cuntis).

Una de las opciones que baraja la empresa es Portugal. Al disponer de una plantilla de 70 trabajadores (entre ambas fábricas), puede conseguir el metro cuadrado a un céntimo de euro, un precio notablemente inferior a los más de 100 euros/m2 que pagó por la parcela de O Pousadoiro. De hecho vendiendo este solar industrial de 8.000 metros cuadrados, Fundiciones Rey podría adquirir otro en el país vecino y ejecutar la obra civil de la moderna nave que necesita para poder crecer.

El proyecto para O Pousadoiro todavía no está visado, ya que la continuidad de la firma siderúrgica en Vilagarcía a día de hoy está en el aire.

El año pasado Fundiciones Rey celebró su 75 aniversario y recibió la visita institucional tanto del alcalde, Alberto Varela, como del conselleiro de Industria, Francisco Conde. Ambos dirigentes manifestaron su apoyo a la empresa para que se quedase en la capital arousana, pero parece que ese respaldo todavía no ha llegado o, en el caso de hacerlo, no ha sido suficiente.

La planta de Rubiáns está trabajando a un 120% de su capacidad. De hecho la sección de Mecanizado se trasladará este mismo año a Cuntis por falta de espacio en la fábrica de Vilagarcía, con una superficie de unos 16.500 metros cuadrados.

Aunque la parcela de O Pousadoiro no es mucho más grande (mide 20.000 m2), el proyecto contempla la construcción de unas instalaciones infinitamente más modernas, con una forma de trabajar completamente distinta. A modo de comparación, en O Pousadoiro se podría habilitar un puente grúa capaz de levantar 120 toneladas, cuando en la factoría de Rubiáns el más potente solo soporta 12.

Estas limitaciones impiden a Fundiciones Rey construir las piezas de grandes dimensiones que le demandan los clientes; de ahí la solicitud de modificación del proyecto sectorial de O Pousadoiro para incrementar la altura máxima de las nuevas naves de 11 a 16 metros.

En la actualidad quedan dos parcelas vacantes en la zona B y otras tantas en la zona A. La Dirección Xeral de Ordenación do Territorio e Urbanismo considera justificado el aumento de altura para la zona en la que la empresa vilagarciana pretende instalarse pero no considera apropiado extender la altura máxima de 16 metros a las parcelas tipo A (la mayoría de dimensiones en torno a los mil metros cuadrados), "para las que resulta más adecuada la altura máxima de los once metros actuales para el mantenimiento de la proporción correcta entre el largo y la dimensión de las parcelas con la altura de las edificaciones".

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