La asociación de viticultores Vendima buscará mañana jueves un nuevo presidente para el colectivo, tras formalizar su dimisión Manuel Troncoso que, tras una década al frente de la agrupación que él mismo auspició, entiende que ya es preciso el relevo generacional. Se intentará en una asamblea convocada al efecto, que se celebra a las 20.30 horas en el Centro Social de Dena, y a la que están llamados los 68 integrantes de este colectivo de viticultores.
Lo habían pretendido primero hace casi un mes, con una primera asamblea que se celebraba el pasado 17 de enero, pero entonces no concurrió candidato alguno dispuesto a asumir las riendas de la entidad. Ahora toca un segundo intento para hallar presidente y equipo que permita la pervivencia del colectivo, tarea en ocasiones árdua para los relevos en entidades modestas.
Manuel Troncoso valora su década al frente de Vendima, como una etapa agridulce "con logros importantes, pero otros que también se quedan en el tintero". En este tiempo Troncoso lamenta que "primero trabajé mucho para poner a andar este colectivo, pero luego sí me ha decepcionado el individualismo de muchos viticultores, que no acababan de tomar conciencia de la importancia de agruparse y funcionar como colectivo. En este mundillo cada uno acaba mirando por lo suyo, y con esa mentalidad el pequeño viticultor, si no está adscrito a una cooperativa que le ampare, está en extinción".
Troncoso Naveiro se había avenido a concurrir en las pasadas elecciones municipales en un concello vecino por las filas de Cambados Pode, "porque yo veía -explica- que en esta localidad podía existir más inquietud por el mundo de la viticultura que en las formaciones de Meaño, para poder tener desde ahí más peso en el sector".
Vendima vino ofreciendo a sus asociados a lo largo de estos años diversas mejoras, fruto de gestiones que acometían en colectivo. Entre ellas, hacer posible que los viticultores que fueran socios, poder pasar la Inspección Técnica de Maquinaria Fitosanitarias (ITEAF) por 55 euros por tractor con atomizador, por debajo del coste habitual.
