El lunes, unos ochenta pacientes tuvieron que regresar a sus casas sin ser atendidos en el centro de salud de O Grove porque, al parecer, no había médicos suficientes, según denunciaron usuarios y facultativos desde dichas instalaciones. Por este motivo, "y porque las cosas siguen como estaban, o incluso peor", el alcalde José Cacabelos denunciaba ayer que "los problemas no dejan de crecer" en Monte da Vila, por lo que su gobierno ha decidido apoyar la manifestación convocada por la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública para el 9 de febrero, en Santiago. Y no solo eso la respalda, "sino que vamos a poner autobuses a disposición de los vecinos para que se desplacen" a la ciudad compostelana.
Así lo manifestaba el propio regidor antes de anunciar que "la semana que viene se informará a los vecinos sobre dónde y cuándo deben anotarse para reservar plaza en los autobuses que estamos dispuestos a fletar, para que todos podamos protestar, una vez más, y reclamar una sanidad pública digna, como ya hicimos en tantas ocasiones con las protestas organizadas en nuestro propio pueblo".
De este modo "volvemos a alertar sobre la deficiente atención sanitaria que sufrimos tanto en nuestro centro de salud como en las instalaciones del hospital de Montecelo, de las que dependemos los grovenses".
Expuesto esto, el alcalde insiste en que "los problemas se están agravando" y en que a día de hoy existen "serias complicaciones en la atención primaria", citando como ejemplo que "deberíamos tener siete médicos para adultos, pero jamás hemos superado los cuatro".
A mayor abundamiento, asevera que, "de forma casi irónica, la Consellería de Sanidade decidió ampliar tres salas en una planta superior del edificio médico de Monte da Vila pidiendo permiso a Capitanía Marítima para ello y para poder instalar un ascensor, cuando lo que debería hacer la Xunta con urgencia es construir el nuevo centro de salud que nos prometieron".
No es esto algo que el regidor se esté inventado, ya que ese nuevo edificio, inicialmente previsto en As Touzas, fue prometido en repetidas ocasiones, llegó a formar parte de los presupuestos de la Xunta y fue comprometido también hace meses por el conselleiro de Sanidade, quien aseguró al alcalde que iba a enviar técnicos a O Grove para elaborar el borrador del proyecto, "y sin embargo no mandó a nadie", lamenta Cacabelos.
Fue el pasado mes de septiembre, cuando la Xunta pedía al Concello que le cediera una parcela de 3.500 metros cuadrados y se comprometía a trabajar para redactar el anteproyecto previsto.
Dado que no fue así, el alcalde socialista de la localidad meca revive viejos argumentos y críticas para denunciar públicamente que "Sanidade vuelve a incumplir con los grovenses y mantiene a un pueblo con 11.000 cartillas sanitarias inmerso en un problema constante de médicos y listas de espera".
Aunque eso no es todo, sino que, continúa, "algunas consultas de atención primaria tardan en concederse hasta 25 días, cuando esto debería ser mucho más ágil, propiciando la relación rápida y directa entre médico y paciente".
Esto último, critica el máximo mandatario, es algo que "tampoco está sucediendo en O Grove, pues hay pacientes, algunos con enfermedades crónicas o que requieren de una visita periódica al médico de cabecera, que se encuentran cada semana con un facultativo diferente, y por tanto tienen que estar repitiendo continuamente su historial médico o sus problemas".
Por estas y otras razones similares, la Corporación municipal en pleno tomó hace justamente un año el acuerdo de exigir mejoras en el centro de salud de Monte da Vila y la construcción del nuevo edificio médico previsto para la parcela de As Touzas.
En aquel pleno se ratificó por unanimidad una moción conjunta que reivindicaba ante la Xunta todo tipo de mejoras en el centro actual, la dotación de más personal y la construcción de un nuevo edificio médico en la parcela de As Touzas, donde también se pretende construir un centro de día para personas mayores cuyo Plan Especial también fue aceptado por los munícipes mecos.
Al margen de aquel acuerdo plenario, y también por los motivos expuestos, en O Grove se organizaron concentraciones de protesta a las puertas del centro de salud y se promovió una "manifestación histórica" por las calles mecas "en la que participaron más del 40% de los grovenses para reclamar mejoras sanitarias".
Aún así, "la Xunta sigue mirando para otro lado", espeta un Cacabelos que ya no dirige sus dardos hacia el conselleiro, sino hacia el propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, a quien achaca "una nefasta política sanitaria" y responsabiliza de la situación "lamentable y totalmente injustificable" de la atención médica en la localidad meca.
