Carmela Silva y David Castro visitaron dos actuaciones realizadas en Ribadumia en los últimos meses. La apertura y urbanización de las calles 1 y 4 de la urbanización de Santa Eulalia -en el entorno de la pousada- costó algo más de 211.000 euros, y la presidenta provincial elogió el diseño y la calidad del trabajo realizado. "Esta obra está basada en el modelo que defiende la Diputación, centrado en la calidad urbana, en la movilidad, en la accesibilidad, y en dar servicios que permitan mejorar los entornos urbanos".

La comitiva visitó también los trabajos ejecutados en el centro de Barrantes, y cuya finalidad es mejorar la seguridad vial de los usuarios de la guardería, el colegio, el pabellón de deportes y el campo de fútbol. Se invirtieron 186.600 euros, entre el plan DepoRemse y el Plan Concellos, creando unas aceras en la calle Valle Inclán que permitirán el paso seguro de los peatones. Asimismo, se habilitó una zona para aparcamiento, se hizo una rotonda nueva para ordenar la circulación, se colocaron tres pasos de peatones sobreelevados, y se mejoró la señalización vial.

Un paquete de obras de esta envergadura era demandado desde hace años por la comunidad educativa de Barrantes. La falta de pasos para los viandantes y de ordenación del tráfico convertía todos los días el acceso al colegio en una odisea para los conductores, y en un riesgo para los niños.

Desde la Diputación apuntan que entre 2015 y 2019 la administración provincial invirtió en Ribadumia 4,4 millones de euros, "la mayor inversión en este Concello en la historia de la Diputación".