Las intensas precipitaciones registradas durante toda la jornada en la comarca convirtieron a localidades como O Grove en grandes piscinas. Especialmente llamativas resultaron las riadas formadas en Monte da Vila, de tal forma que las escorrentías arrastraron agua, piedras y barro desde las obras del Auditorio Municipal Escuela de Música hacia el centro de la villa y la zona portuaria, introduciéndose de lleno en la peatonalizada calle Castelao.

Esto hizo que se produjeran inundaciones tanto en locales comerciales como en viviendas, garajes, bares y todo tipo de inmuebles situados en diferentes puntos de la villa meca, donde también entrañaban un peligro considerable las tapas de alcantarillado que habían salido despedidas a causa de la fuerza del agua que circulaba por la red.

También se registraron importantes complicaciones a causa de las inundaciones en el entorno de Terra de Porto y Rons, donde fue preciso cortar la circulación en varias calles y se produjeron grandes problemas cuando los operarios salieron de las fábricas a la hora del almuerzo.

San Vicente y Virxe das Mareas

Asimismo, las bolsas de agua, como sucede cada vez que llueve con cierta intensidad, se repitieron en San Vicente, y de manera muy especial en el entorno de As Bizocas y Campos. Lo mismo puede decirse del barrio marinero de Virxe das Mareas, donde la pleamar y las intensas lluvias volvieron a causar estragos.

Contenedores flotando y desplazándose de un lado a otro arrastrados por las riadas, coches con las ruedas destrozadas después de haberlas introducido en agujeros, tajeas o alcantarillas imposibles de ver a causa del agua acumulada y vecinos achicando agua de sus garajes y alpendres son algunas de las imágenes que se repitieron en O Grove en esta complicada jornada.

Servicio Municipal de Emergencias

Y eso a pesar del destacado trabajo realizado por el Servicio Municipal de Emergencias, que multiplicó sus esfuerzos para tratar de atender todas las emergencias que se estaban produciendo. Incluso se sumaron a estas labores efectivos del departamento que disfrutaban de su día libre o tenían otros turnos de trabajo programados.

Lo mismo puede decirse de los agentes policiales, que también se emplearon a conciencia para tratar de colaborar y poner un poco de orden en el municipio.

Lo cierto es que, por momentos, parecía del todo imposible. De ahí que el alcalde, José Cacabelos, indicara que "hacía años que no se recordaba en O Grove una tromba de agua como esta, capaz de generar problemas muy importantes en Porto Meloxo, Terra de Porto, Balea y Virxe das Mareas, como también en la calle Castelao y Pratería, entre otras, donde se produjeron inundaciones de bajos y locales comerciales".

A su juicio, se trató de un episodio histórico, aunque también es cierto, como resaltaba el primer edil, que "las tuberías de recogida de pluviales funcionaron al cien por ciento, aunque no podían absorber ya más agua".

Zonas históricamente inundables

Del mismo modo, explicaba, había "una serie de zonas que se inundan históricamente, y aunque se hicieron obras de separación de pluviales y abastecimiento, es imposible evitar estos anegamientos cuando cae semejante cantidad de agua", reflexionó Cacabelos.

El propio alcalde daba cuenta de que "se desbordó el río Rasoeiro y provocó inundaciones de bajos y gallineros". Antes de insistir en que "la Policía Local se reforzó con cuatro agentes más, al igual que trabajaron todos los miembros del Servicio Municipal de Emergencias y los operarios de los departamentos de Obras y Servicios".

El balance

Pasadas las seis de la tarde el regidor indicababa que se estaba trabajando en el entorno de la iglesia parroquial de San Martiño y la subida a Campos, por donde baja el río Rasoeiro. "Es una zona identificada como inundable que está totalmente colapsada, afectando a bajos, garajes y casas, de ahí que todos los efectivos de Emergencias estén intentando achicar el agua en ese lugar", declaraba.

Al hacer balance de lo sucedido citaba, también, "un problema muy serio de inundación en la carretera de entrada a O Grove por Ardia, a la altura del hotel Bahía", quizás equiparable a los registrados "en O Corgo, Castelao, Terra de Porto, Virxe da Mareas y Entrehortas", reflexionaba.

A su juicio, "vamos a tardar unos días en recuperar la normalidad porque ahora queda por delante achicar agua, la limpieza de bares, locales comerciales, gallineros, bajos, viviendas y todo tipo de inmuebles afectados; en algunos casos con importantes desperfectos e incluso el deterioro de artículos que estaban a la venta en algunos negocios".