Tres personas resultaron heridas de diversa consideración en un accidente de tráfico ocurrido a primera hora de la tarde de ayer en la recta de Rubiáns, que coincide con un tramo de la carretera N-640, en el término municipal de Vilagarcía de Arousa. Los heridos fueron trasladados en ambulancias al servicio de Urgencias del Hospital Comarcal do Salnés.

El suceso ocurrió al filo de las tres de la tarde en las inmediaciones del churrasco de Rubiáns, en una zona muy próxima al semáforo, cuando el vehículo Citroen Saxo color mostaza, conducido por una mujer en dirección a Vilagarcía alcanzó a la furgoneta marca Mercedes que circulaba por el otro carril en dirección hacia Pontevedra, provocando en este último vehículo lo que se denomina "un rapado positivo" en el lateral. Como consecuencia del impacto, se activaron los airbags del Mercedes y resultaron pinchadas las dos ruedas de esta furgoneta.

El turismo Citroen Saxo continuó la trayectoria y fue a chocar contra el ángulo del maletero de otro coche que estaba aparcado en el área de estacionamiento de la avenida. Finalmente acabó chocando contra el bordillo de la acera, donde acabó su recorrido. El impacto fue tal que el coche perdió un eje y una rueda.

Al lugar del accidente acudieron patrullas de la Policía Local de Vilagarcía de Arousa, así como efectivos del grupo municipal de Emergencias y Protección Civil y ambulancias del servicio del 061.

Tras prestar las primeras atenciones a los heridos, la Policía Local procedió a redactar el atestado del accidente de tráfico con el fin de esclarecer las causas que lo provocaron. Según algunos testigos, el conductor de la furgoneta sufrió un ataque de ansiedad y se quejaba de dolor cervical, al igual que su acompañante. La piloto del coche tenía más heridas, aunque estaba consciente y orientada.

Algunas personas que estaban en el lugar del siniestro barajaban la posibilidad de que la conductora del Citroen se hubiese quedado dormida.

Los efectivos del servicio municipal de Emergencias procedieron a zonificar el punto del accidente para advertir a los otros conductores que circulaban por la zona, ya que quedó cortado al tráfico un carril, lo que provocó importantes retenciones. También desconectaron la batería del coche y le echaron un colchón de espuma para evitar el vertido de combustible.