El domingo todo apuntaba a que los mamíferos se habían desorientado. Así lo apuntaba la propia Coordinadora a través de las redes sociales. Sin embargo, Alfredo López está convencido de que no fue así. "No fue un error de navegación", asegura con contundencia.

Según el biólogo, "si hubiesen querido volver a mar abierto, habrían sabido hacerlo, pero no querían". ¿Por qué querían quedarse en el río, exponiéndose así a una muerte casi segura? Otra pregunta que queda sin respuesta. "Es muy difícil encontrar una explicación", prosigue, al tiempo que admite que el hecho de que intentasen una y otra vez remontar el río hace que, "este no haya sido un varamiento normal".

Su hipótesis es que, "este es el final de un proceso que no sabemos donde empezó", y que aunque lograsen salvar a tiempo a todos los ejemplares y liberarlos en mar abierto, habrían vuelto sobre sus pasos al interior de la ría y el Ulla.

Estos cetáceos pueden orientarse gracias a la llamada ecolocalización, un sistema semejante a un sonar que funciona gracias a los sonidos emitidos por el propio animal.

Este varamiento masivo hace recordar el registrado en agosto pasado, también en la ría de Arousa. Pero aunque hay similitudes entre los dos episodios, también existen diferencias notables.

En el varamiento de verano, por ejemplo, era mucho más evidente el problema que tenían los delfines. "Estaban delgadísimos", recuerda López.