Tras descartar la posibilidad de trasladarse a la Casa da Xuventude como se había barajado inicialmente (era una de las opciones), el club de jubilados de la Casa del Mar de Vilagarcía se ha decantado por buscar un local de alquiler en el que poder realizar sus actividades. Los representantes del colectivo se reunieron ayer con la concejala de Persoas Maiores, Tania García Sanmartín, para avanzar en las negociaciones y conseguir por fin un lugar de ocio, después de que hace año y medio fuesen desalojados del edificio de la Casa del Mar, si bien la última palabra la tiene la Xunta, que es la administración con competencias en política social relacionada con la tercera edad.
Entre los pensionistas hay optimismo de que las conversaciones entre las partes puedan llegar a buen puerto, ya que observan buena disposición tanto por parte de la edil socialista como del director xeral de Inclusión Social, Arturo Parrado. La idea es que Xunta y Concello colaboren económicamente a la hora se sufragar el arrendamiento de un local para el ocio y disfrute de los jubilados. Aunque se trataría de un emplazamiento provisional, pues "Parrado nos ha indicado que intentará que regresemos al mismo sitio cuando acaben las obras", señala el presidente del club, José Cao, en alusión al edificio de la Casa del Mar actualmente inmerso en una reforma integral que durará dos años (las obras comenzaron en verano).
La asociación ha encontrado un local en el centro de Vilagarcía que se ajusta a sus necesidades. Está en la calle San Roque, justo al lado de la oficina del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Es un bajo de unos 240 metros cuadrados de superficie donde funcionaba una cafetería. "Tiene un aseo de caballeros, uno de mujeres y otro adaptado para minusválidos. En el local no es necesario hacer ninguna obra más que darle una mano de pintura", explica Cao, quien aclara que "no es el local que teníamos nosotros pero nos sirve de forma temporal".
Está prevista la celebración de una reunión en Santiago entre el director xeral de Inclusión Social, la concejala vilagarciana de Persoas Maiores y los portavoces del club de jubilados.
Será en ese encuentro donde se concrete la colaboración entre las administraciones y se dé el visto bueno, o no, al alquiler del local de San Roque. El coste del arrendamiento está fijado en 1.100 euros al mes, aunque son "negociables", aclara Cao.
Los pensionistas esperan volver a contar más pronto que tarde con un espacio a cubierto en el que disfrutar en compañía del tiempo libre.
