El Concello de Catoira fue escenario, esta mañana, de un nuevo accidente de circulación. Esta vez no hay que lamentar daños personales, aunque sí pérdidas materiales.

Sucedió en la carretera PO-548, a la altura de la rotonda situada en las inmediaciones del centro de salud de la localidad vikinga.

Por causas que se desconocen, el conductor del turismo implicado en este accidente "se comió" la citada rotonda, tal y como explican en Protección Civil de Catoira, que tuvo que adecentar la calzada tas el impacto.