Hace meses, el pleno de Vilanova de Arousa, aprobaba por unanimidad una moción del Partido Socialista en la que se adquiría el compromiso de solucionar las deficiencias que presentaba la sede de la Policía Local.
Los meses han ido pasando, pero desde el grupo de gobierno siempre han dado excusas o la callada por respuesta con respecto a esta situación que, ahora, han denunciado los sindicatos. Es por ello que desde el PSOE de Vilanova reiteraban ayer su exigencia de que se proceda a reparar y acondicionar todo el bajo de la casa consistorial, en especial, la sede de la Policía Local y el registro.
Esos dos puntos, que carecen de aislamiento, son un nido de humedades, explicaban ayer desde el PSOE. Paredes totalmente negras, pintura desconchada, e incluso, elementos eléctricos mal colocados que se pueden convertir en un peligro para las personas que los utilicen.
"Hace meses que planteamos una solución, pero para el grupo de gobierno los acuerdos plenarios son papel mojado, y eso que en dos plenos posteriores volvimos a reiterar nuestra petición, pero cayó en saco roto", explican.
Desde el PSOE consideran que la Policía Local de Vilanova presta un servicio demasiado importante para la ciudadanía como para "mantener su sede en este estado y dejarlos sin medios para que realicen su trabajo, pero Durán está más preocupado de gastarse el dinero en asesores y liberados que en la seguridad de los vecinos".
Tanto la sede de la Policía Local como el registro son dos de las dependencias municipales que más visitas reciben, por parte de los vilanoveses y de los foráneos, pero "parece que al grupo de gobierno le trae sin cuidado esa circunstancia que hace tiempo que debería haber sido solucionada".
El estado de la sede no ha sido la única cuestión que ha criticado la oposición sobre el servicio de la Policía Local. La decisión de obligar a los agentes a realizar patrullas unipersonales, algo desaconsejado por cualquier fuerza de seguridad del Estado, o la falta de agentes para completar la plantilla también fueron cuestiones que se criticaron desde los grupos de la oposición sin que se haya procedido a su solución por parte del grupo de gobierno vilanovés. Una de las últimas decisiones polémicas ha sido la de consignar cualquier comunicación de la Policía Local a través del gabinete de prensa del Concello para evitar quejas sobre las circunstancias en las que los agentes realizan su servicio.
