Uno de los estudios a presentar en la ciudad condal alude a la interacción de los delfines con las bateas de cultivo de mejillón, consideradas para ellos una gran despensa en la que obtener comida con relativa facilidad. Y esa comodidad, como se explicó hace semanas, modifica el comportamiento social de los individuos de esta especie.

Este estudio en concreto corrió a cargo de Séverine Methion y Bruno Díaz López, convirtiéndose en la tesis de doctorado de la primera para la Universidad de Burdeos (Francia). Analiza la vida social de los delfines mulares y cómo ésta se ve condicionada por la existencia de las bateas. Muestra, por ejemplo, cómo los ejemplares que prefieren alimentarse entre las bateas tienden a ser menos sociales que los delfines que emplean otras técnicas de alimentación en aguas externas o alejadas de los polígonos mejilloneros.