Catoira salió ayer a la calle para exigir más médicos en su centro de salud. Más de 600 personas participaron en la manifestación convocada por un grupo de vecinos, y en la que estuvieron en un segundo plano miembros de los tres partidos políticos que componen la corporación: BNG, PSOE y PP. Los vecinos mostraron su enfado y reclamaron que se cubra la plaza del segundo médico que les corresponde por número de cartillas, así como un pediatra estable y que atienda más horas en Catoira.

Varios municipios arousanos albergaron durante los últimos meses actos de protesta en contra de la falta de medios humanos y materiales en la sanidad pública. O Grove, Cambados, Ribadumia o Meis son cuatro poblaciones donde los vecinos expresaron públicamente su malestar con la administración sanitaria gallega. Ayer también lo hicieron los catoirenses, en una marcha que salió desde la casa consistorial y que terminó un cuarto de hora después frente a las puertas del centro de salud.

Los organizadores de la marcha mostraron su satisfacción por la respuesta vecinal a la convocatoria, puesto que se dieron cita en la marcha en torno al 20 por ciento de los empadronados en Catoira. Protección Civil incluso considera que el porcentaje fue mayor, pues según sus estimaciones acudieron un millar de personas. En cualquier caso, los convocantes de la marcha lamentaron que, "la Xunta todavía no ha contestado a ninguna de nuestras peticiones", tras haber entregado 1.070 firmas de ciudadanos molestos.

Catoira protesta básicamente por dos motivos. El primero de ellos es que por número de cartillas sanitarias le corresponden dos médicos, pero desde que se jubiló uno de ellos, la plaza no ha vuelto a ser cubierta. La consecuencia es que están con un solo facultativo para todo un pueblo de 3.000 habitantes, con los inconvenientes que eso acarrea. La segunda queja es que carecen de un pediatra estable, y aunque ahora sí cuentan con una profesional que acude unas horas por las mañanas, hace unas semanas estaban sin ninguno, y los niños tenían que desplazarse al ambulatorio de Vilagarcía.

Hartos de esperar una solución, los ciudadanos han decidido adoptar medidas de presión, y tras la recogida de firmas convocaron la manifestación de ayer al mediodía, que contó con el apoyo explícito del Ayuntamiento.

El alcalde, Xoán Xosé Castaño (BNG), destacó el gran número de asistentes a la marcha. "Los vecinos están muy preocupados. Tener una buena sanidad pública es algo que se valora mucho", aseveró. Además, quiso dejar claro que la protesta fue convocada, "por los propios vecinos. No está organizada ni por un partido político ni por el gobierno".

Castaño y los portavoces de la oposición, Alberto García (PSOE) e Iván Caamaño (PP) marcharon en segunda fila, tras un grupo de madres y de niños que abrían la manifestación con una pancarta en contra de los recortes en la sanidad. Caminaron por el carril derecho de la carretera, sentido Vilagarcía, desde el Concello hasta el centro de salud, para lo cual tuvieron que regular el tráfico miembros de Protección Civil y de la Guardia Civil.

Al llegar a las puertas del ambulatorio, tomó la palabra una representante de la asociación de padres de alumnos del colegio Progreso. Se quejó de que "llevamos varios años con menos médicos de los que merecemos", y de que "cada vez que hace falta un pediatra en Vilagarcía, nosotros nos quedamos sin él". Asimismo, recordó lo importante que resulta tener un buen servicio de atención primaria. "Es decisivo para un diagnóstico rápido de enfermedades que pueden llegar a ser graves".

Los testimonios de los manifestantes iban en la misma línea. Un vecino llamado Ángel García afirmó a FARO que "el servicio que estamos teniendo es malísimo. Solo hay un médico, y a veces viene por la mañana, otras veces viene por la tarde... Ya he ido dos veces un lunes por recetas, y me mandaron volver al lunes siguiente".

Otra vecina, Mariluz Alonso, apuntó que "no es justo que a un enfermo de gripe se le esté dando cita para tres o cuatro días después de pedirla, porque en ese tiempo la gripe o ya le ha pasado o ha empeorado. No se la da importancia a la gripe, pero en las personas mayores puede tenerla". Otra mujer, ya jubilada, que pidió el anonimato, aseguró que ya ha sucedido alguna vez que los vecinos llegaron al centro de salud y se enteraron allí de que no había médico.