Ribadumia formó un lazo humano ayer al mediodía en la plaza del Concello, para de ese modo mostrar el rechazo social a la violencia de género. El acto contó con la participación de unos 80 alumnos del colegio Julia Becerra Malvar, dos de los cuales se encargaron de leer el manifiesto oficial en el interior de la casa consistorial, por la lluvia.

El alcalde, David Castro, manifiesta que "tenemos que erradicar la lacra social de la violencia de género", y que, aunque "es un proceso lento, poco a poco podremos conseguirlo". El regidor destaca que son necesarios actos de sensibilización con la población escolar, "porque es con los niños con quienes hay que trabajar para erradicar este problema". "Este trabajo terminará dando sus frutos".

Acudieron también trabajadores de servicios sociales, de la asociación Esmar, de apoyo a víctimas de malos tratos, profesores y vecinos a título particular. Ya por la tarde, Esmar organizó una fiesta reivindicativa en la plaza municipal, con actividades para niños y adultos.