El edificio del Balneario de la Playa de Compostela aumenta su estado de deterioro, mientras el Concello de Vilagarcía de Arousa busca soluciones para rehabilitarlo, ya que está situado en un enclave privilegiado, junto a un gran parque, la playa de Compostela y el frecuentado paseo marítimo entre Vilagarcía y Carril.
Se trata de un edificio catalogado cuyo uso principal, desde el principio, ha sido el hostelero. Pero en la actualidad, dados los problemas estructurales del inmueble es imposible el desarrollo de cualquier actividad.
El Balneario lleva cerrado más de una década como consecuencia del cierre de actividad de su concesionario, lo que provocó un complejo pleito judicial entre la empresa y el Concello de Vilagarcía, al que se le puso fin recientemente.
El gobierno municipal recuperó la concesión y tuvo que acometer la consolidación de la estructura que asoma sobre el paseo marítimo, tras negociar con Costas su adquisición después de demostrar ante el organismo estatal que, por tratarse de un bien catalogado por Patrimonio, no era posible ejecutar su demolición. Finalmente, el servicio de Obras tuvo que tapiar ventanas y accesos para evitar que fuera invadido por personas sin techo.
El alcalde, Alberto Varela, manifestó que el equipo de gobierno que preside estudia las posibles soluciones para la recuperación de este inmueble situado en un enclave estratégico de la ciudad, muy frecuentado por el turismo.