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Vecinos reclaman mejoras en la calle Miramar para evitar nuevas inundaciones

-Una plancha metálica cubre una arqueta - "Con la fuerza del agua se desplazó y salió todo a la superficie, incluso toallitas"

Arriba, Joaquín Martínez limpiando su garaje. A la izquierda, otro vecino muestra la altura a la que llegó el agua en la calle Miramar. // Iñaki Abella

La tromba de agua que cayó a las ocho y media de la tarde el miércoles en Vilagarcía inundó el garaje de Joaquín Martínez, en la calle Miramar, muy cerca de la nueva escuela infantil de Vilaxoán. "Estaba en casa y como llovía tanto bajé para comprobar si había entrado agua. En el garaje no hubo daños en los vehículos y la altura del agua esta vez fue poca, pero la calle y la acera en esta esquina parecían una piscina; también los pasillos del lavadero estaban totalmente anegados", cuenta el vecino, escoba en mano, mientras recoge a la mañana siguiente los últimos desechos arrastrados por el agua hasta la puerta de su garaje. Entre ellos había toallitas húmedas, lo que evidencia el desbordamiento de aguas fecales por las alcantarillas.

El garaje de Martínez se encuentra justo en la parte baja de la calle, después de una pronunciada cuesta atravesada por una zanja, actualmente ya cubierta con cemento a excepción de un punto que está tapado con una plancha metálica. Debajo hay una arqueta por la que corre agua.

Las fuertes lluvias del miércoles llegaron a desplazar la chapa, provocando la salida de restos a la superficie, así como una gran cantidad de agua que acabó en el edificio de Martínez y en el inmueble anexo, en el que se puede ver una franja de verdín de varios centímetros de altura. "El Concello tenía que arreglar esto porque cuando llueve mucho se inunda toda la zona", reclama Joaquín Martínez en alusión a la zanja, que sospecha que está relacionada con la construcción de la guardería, situada en la parte alta de la calle Miramar.

También el lavadero de Vilaxoán, justo al lado, es otro de los perjudicados. Los pasillos desde los que la gente lava la ropa se inundaron por completo. "Además en el vaso hay mucha arena", comentan los vecinos.

Reconocen que el Concello ha actuado en el lavadero, pues luce una cubierta de teja nueva, pero apostillan que todavía queda mucho por hacer para mejorar la instalación.

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