Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Pleno extraordinario en Vilagarcía para actualizar las ordenanzas fiscales

Varela congela por quinto año los impuestos y estrena una tasa para eléctricas y empresas de gas

El Concello dejó de ingresar un millón de euros por no subir los tributos -En 2020 solo se encarece el recibo del agua un 0,5% por el IPC y la basura baja ligeramente -La oposición reprende al gobierno socialista por sus formas

El alcalde Varela y la portavoz del BNG, Lucía César. // Iñaki Abella

Vilagarcía congela las tasas e impuestos municipales por quinto año consecutivo. Así, a partir del 1 de enero de 2020 los vecinos de la capital arousana seguirán pagando los mismos recibos que hasta ahora, a excepción del agua, que subirá un 0,5% (igual que el IPC de julio) por exigencias del contrato con la concesionaria, y la recogida de basura, cuya tarifa bajará ligeramente gracias a la reducción del canon en un 10% que el Ayuntamiento venía pagando a Sogama. El gobierno de Alberto Varela ya decidió en febrero trasladar esa rebaja en forma de bonificaciones a las personas beneficiarias del servicio, es decir, a los vilagarcianos, y según anunció ayer la secretaria municipal, el descuento se aplicará en el primer semestre de 2020.

Otra de las novedades aprobadas ayer en pleno extraordinario es una nueva ordenanza solicitada en 2017 por el BNG para gravar a las grandes compañías de servicios por "la utilización privativa o aprovechamiento especial del dominio público local de las instalaciones de transporte y distribución de energía eléctrica, gas, agua e hidrocarburos". Esta nueva tasa comenzará a aplicarse en 2020 pero por el momento se desconoce cuánto dinero reportará a las arcas municipales, señaló la edil de Facenda, Luz Abalo.

Lo que sí está cifrado es el importe que Ravella ha dejado de ingresar en estos cuatro años por no subir los impuestos (ni siquiera actualizar en base al IPC): un total de 1.059.627 euros, lo que "merma la capacidad de acción del Concello", advirtió el regidor. Pese a ello, "se vuelven a congelar las tasas a los vecinos porque en estos momentos no podemos pedirles un mayor esfuerzo fiscal", declaró Varela.

Quienes sí pueden soportar esa presión -añadió el alcalde- son las grandes empresas, por tanto "intentaremos recaudar por esa vía", en alusión a la nueva ordenanza que cobrará a las compañías instaladoras y distribuidoras de servicios por utilizar suelo o subsuelo del dominio público.

El pleno tuvo una inusual corta duración (menos de 45 minutos) y el debate, más que en el contenido de las tasas e impuestos, se centró por parte de la oposición en reprochar al gobierno "sus formas" por obviarla a la hora de convocar la sesión. De hecho ni el portavoz del PP, Alfonso Gallego, ni tampoco los de En Común (Jesús López) y Ciudadanos (David Oliveira), ambos con un único representante, pudieron asistir al pleno. "Se convocó sin consultar a la oposición. En su día nos dijeron esas bonitas palabras de "cuento con vosotros" pero la necesidad de diálogo con la oposición aún no existe. Se producen continuas contradicciones entre las palabras y los hechos", consideró la portavoz de Marea da Vila, María de la O Fernández.

Lucía César Veloso (BNG), por su parte, también admitió que este pleno "nos pilló un poco a contrapié". Reprendió al Concello porque la documentación de la concesionaria del agua (Espina & Delfín) estaba en castellano y agradeció a los socialistas que por fin pongan en marcha la tasa solicitada por el grupo nacionalista para gravar a las eléctricas y otras grandes compañías.

Las críticas más duras vinieron de la bancada del PP, que también lamentó las formas del ejecutivo de Varela, quien "gobierna de espaldas a los vecinos". El PP se abstuvo en todos los puntos (actualización de las tasas de abastecimiento de agua y depuración, y aplicación del nuevo impuesto a las empresas distribuidoras de servicios), salvo en el de la basura, que votó a favor. No obstante Ana Granja quiso aclarar que "el esfuerzo no es del Concello, sino de la Xunta que fue quien negoció con Sogama la bajada del 10%" y que "no sabemos cuánto va a repercutir en el recibo".

En este sentido, la portavoz socialista, Tania García, matizó que no es así, puesto que los concellos tienen que comprometerse a realizar una recogida selectiva de residuos y a una gestión responsable de la misma.

Con respecto a la convocatoria de la sesión, manifestó que "cruzar las agendas de los 21 concejales no es fácil" y espetó a Granja que se convocó con ocho días de antelación cuando el Reglamento Orgánico de Funcionamiento (ROF) del pleno "aprobado por ustedes" permite hacerlo con solo dos días.

El PSOE, que gobierna con una holgada mayoría absoluta, contó con el apoyo del BNG para todos los cambios, mientras que PP y Marea da Vila optaron por la abstención. La formación de María de la O Fernández incluso en la de la tasa de la basura.

Además de las ordenanzas fiscales, se procedió al sorteo de los 486 miembros de las mesas electorales para el 10 de noviembre.

Compartir el artículo

stats