No va a resultar sencillo, ya que este año el día del Pilar coincide en sábado y, por tanto, no hay ese puente festivo que siempre arrastra tanta gente. De cualquier modo la Festa do Marisco es capaz de marcar registros casi de escándalo que dejan claro por qué es el certamen gastronómico más importante de España, acercándose un año tras otro a las 150.000 raciones y facturando unos 700.000 euros. En la pasada edición, sin ir más lejos, se vendieron alrededor de 160.000 raciones -se incluyen bebidas, pan, postres, los utensilios para comer y demás- y se facturaron 722.000 euros. Los platos de comida despachados -arroz, fideos, pulpo, rodaballo y similares- fueron entonces unos 91.000, a los que se sumaban casi 33.000 bebidas -entre vinos, cervezas, agua y refrescos- y 2.743 tapas servidas en la "Muestra de Pinchos", que este año no funciona. El arroz y el pulpo, que sumaron 16.000 raciones, fueron lo más demandado.