Los profesionales de la pedagogía sostienen que es muy importante garantizar a los niños la posibilidad de salir a media mañana al patio y poder estirar las piernas. Los beneficios son múltiples: hacen ejercicio, lo cual les ayuda a canalizar su exceso de energía, y a afrontar con más serenidad la segunda mitad de la mañana dentro del aula; pueden charlar y jugar con niños de otras clases y edades; respiran aire limpio y relajan la vista al dejar de mirar únicamente de cerca.

Pero aún hoy, los niños que no pueden disfrutar de ese tipo de recreos todos los días se cuentan por centenares en O Salnés. Están afectados colegios como el Anexo A Lomba y el de O Piñeiriño, en Vilagarcía; el de Corvillón, en Cambados; los grovenses de As Bizocas y Rosalía de Castro; el colegio de Dena, en Meaño; la unitaria de Dimo, en Catoira; o los Centros Rurales Agrupados (CRA) de Meis y Ribadumia.

Las asociaciones de padres implicadas reclaman que se les cubra parte del patio, o que se les amplíen instalaciones antiguas ya existentes. Otra necesidad sería la creación de un gimnasio, para las clases de Educación Física. Los pedagogos dan la razón a los padres, y consideran más que justificada su petición de que sus hijos puedan disfrutar de los recreos en el patio también también cuando llueve. Un derecho que todavía no es universal.